Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, informó ayer durante la conferencia vespertina que México había recibido 39 millones 888 mil 675 vacunas contra Covid-19, casi un millón menos que la cantidad anunciada un día antes por la Secretaría de Salud (SSa), que a través de sus cuentas en redes sociales publicó que el país contaba con 40 millones 859 mil 005 dosis de diferentes farmacéuticas.
La diferencia entre ambas fuentes de información es de 970 mil 330 dosis, una cifra que suma a la incertidumbre sobre el plan nacional de inmunización y sus tiempos de ejecución; además, esta no es la única ocasión en que este número ha disminuido entre una conferencia y otra.
Por ejemplo, el 28 de mayo las autoridades informaron durante la conferencia vespertina que el país había recibido 37 millones 765 mil vacunas, pero al día siguiente la lámina mostraba 72 mil 300 menos.
Todas las vacunas que desaparecieron del informe entre el 28 y 29 de mayo eran de la fórmula AstraZeneca, que pasó de reportar 9 millones 70 mil 200 dosis recibidas en México, a sólo 8 millones 997 mil 900; mientras que el caso del último desfase es imposible conocer la procedencia de estos biológicos debido a la falta de exactitud del primer comunicado de la SSa.
Estas inconsistencias han sido reportadas por diferentes analistas, como el ingeniero Alejandro Cano, quien cada noche elabora un reporte detallado sobre el avance de la vacunación en México en el que se pueden observar estas disminuciones en el número de dosis recibidas, algo que las autoridades no han explicado, ya que es imposible que esta cifra disminuya, puesto que se trata de un total acumulativo.
Analistas y expertos en salud pública también han denunciado que el número de dosis almacenadas por el gobierno federal supera los nueve millones, algo que contradice los dichos de López-Gatell, quien asegura que las vacunas que llegan al país se distribuyen y aplican de manera inmediata; sin embargo, los propios datos de la SSa demuestran que existe un atraso considerable entre el arribo y el uso final de estos biológicos.
La acumulación de estas dosis se hizo más evidente durante la última semana, y es que a pesar de que el ritmo de vacunación aumentó un 98% al pasar de 292 mil aplicaciones semanales en promedio a 544 mil durante los siguientes siete días, el número de biológicos resguardados aumentó hasta rozar los 10 millones, lo que corresponde a un retraso que la SSa ha cargado desde las primeras fases del plan nacional.
Ante la falta de confianza en estas cifras, organizaciones, analistas independientes, periodistas y ciudadanos han exigido que los datos de la vacunación contra Covid-19 en México se compartan en formato abierto, es decir, que puedan ser descargados y comprobados por cualquier persona que así lo quiera.