Desde que la variante Delta irrumpió en el escenario epidemiológico, el número de niños que se han enfermado por Covid-19 aumentó drásticamente en todo el mundo.
En Indonesia más de 100 menores de edad han muerto cada semana por esta causa, mientras que los efectos prolongados de este padecimiento entre los más pequeños han comenzado a encender alertas en algunos países.
La organización Long Covid Kid’s reportó que, en promedio, 40 niños son hospitalizados diariamente en Reino Unidos desde que Delta se convirtió en la variante dominante, y que la mayoría presenta síntomas por más de 12 semanas, por lo que esta organización estima que tan sólo en este país existen 33 mil menores con este síndrome actualmente.
Otro estudio demuestra que la mayoría de los niños que desarrollaron el Síndrome Inflamatorio Multisistémico (MIS-C), una de las complicaciones más graves para este grupo de edad, presentaron síntomas leves o eran asintomáticos durante los primeros días de la enfermedad, por lo que este segundo padecimiento no se detectaba hasta seis o siete semanas después cuando ya era muy tarde.
Las investigaciones muestran que los efectos de Covid prolongado pueden ser más profundos en los menores de edad, ya que podrían pasar más años con complicaciones crónicas a su estado de salud, lo que, según diversos expertos, debería bastar para borrar la idea general de que esta población es menos vulnerable al nuevo coronavirus.
En México los menores de edad representan el 8.8% de los casos confirmados durante la última semana, un porcentaje que no se había alcanzado durante otros periodos de la pandemia y que muestra la alta capacidad de contagio de Delta entre las poblaciones que se asumen como inmunes, algo que podría afectar la salud de miles de niños del país en el futuro.