Los hermanos Paul y Armando Berrelleza Rábago, quienes fueron privados de la libertad el pasado 20 de junio por José Noriel Portillo Gil, El Chueco - acusado por el asesinato de los padres jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora -, fueron localizados en dos puntos distintos del municipio de Urique, Chihuahua.
Desde el 22 de junio pasado la Fiscalía de Chihuahua había informado que Portillo Gil era buscado por dos hechos distintos, uno de ellos el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua, así como de un guía de turistas.
El otro hecho es la privación de la libertad de los hermanos Paul y Armando Berrelleza Rábago, con quienes habría sostenido una disputa derivada de un partido de béisbol, de acuerdo con la investigación presentada por la Fiscalía.
De acuerdo con las autoridades, en caso de Jesús Armando, fue localizado con vida el pasado 4 de julio por personal de Ejército en un poblado conocido como El Chorro, ubicado en el municipio de Urique, Chihuahua. El Fiscal Roberto Fierro indicó que fue incluido en un programa de testigos protegidos y está bajo resguardo de la Fiscalía del estado.
Sin embargo, en el caso de su hermano, se indicó que este jueves se localizó un cuerpo en la localidad de Cerocahui, también en Urique, que cuenta con características similares a las de Paul.
Fue a raíz de los operativos realizados por autoridades estatales y federal es en el municipio de Urique que se logró la localización de los hermanos Berrelleza Rábago; no obstante, José Noriel Portillo Gil, El Chueco, aún se encuentra prófugo.
La Fiscalía de Chihuahua continúa en la búsqueda de El Chueco, para lo cual incluso ha ofrecido una recompensa que asciende a 5 millones de pesos por información que conduzca a su captura.
Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad Pública, afirmó en la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador que hasta ahora hay 12 personas detenidas tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas.
Apuntó que la más reciente detención en torno al caso fue la de Julio César “N” en Mexicali, Baja California, quien presuntamente se encontraba con El Chueco en el momento en que arrojaron los cuerpos de los religiosos en un predio de Urique. CJG
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