María Elena Frausto, viuda de Margarito Martínez, no ha sido notificada de algún avance o móvil en la investigación. Por ahora ella, su hija Johana de 16 años y otros familiares, tienen vigilancia las 24 horas.
En su casa de Camino Verde, colonia Sánchez Taboada, sobre un perchero, junto a un Cristo, cuelgan la sudadera, chaleco, gorra, bandolera, pantalón de cargo y la cámara fotográfica de Margarito.
La mujer platica que su esposo nunca le habló de amenazas directas, pero sabe que el altercado con Ángel Peña lo colocó en riesgo, además de que este hombre -que se autodefine como “comunicador de barrio”- supuestamente contactó a los vecinos con quienes tienen problemas para hacer una “transmisión en vivo” antes del asesinato.
Oscar Maldonado, hermano de Lourdes, asevera: “Presuntamente tengo protección de Guardia Nacional y no sé de quién más, pero son rondines, no una protección permanente, ella tenía lo mismo, y botón de pánico, es una manera de las autoridades de justificarse”.
¿Qué opina de las detenciones?, se le pregunta.
“En México todo es inventado o casi todo. Okey, número uno: ya agarraron a tres personas; dos: no han dicho quién es el autor intelectual y tres: dicen que no la mataron por su actividad periodística, pero lo único que hacía era ser periodista”.
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