Era de noche y siete mujeres en un domicilio de Polanco ensayaban un performance con fuego para la protesta del 8M, cuando en un momento de descanso advirtieron la entrada de policías que habían roto el candado del portón que da a la calle. Se trataba de un cateo en el que la Fiscalía de la Ciudad de México presumió haber incautado bombas molotov, mariguana y objetos para agredir durante la manifestación del lunes. Sin embargo, Mime, una de las afectadas asegura que las pruebas fueron sembradas.
“Nos empiezan a empujar por todo el patio y nos dicen que van a empezar un cateo”, cuenta Mime a este semanario sobre los hechos ocurridos la noche del domingo 7 de marzo, y agrega que las policías no llegaron mostrando una orden para realizar un cateo.
En el inmueble de Polanco se encontraban siete mujeres y tres infantes, hijas de las mujeres que estaba practicando el performance. Mime cuenta que las uniformadas comenzaron a grabarlas, pese a que ellas pidieron que no enfocaran las cámaras de los teléfonos en las niñas.
Fue hasta que las mujeres estaban en la casa y no en el patio del inmueble, cuando les mostraron una orden de cateo por una carpeta de investigación de la Fiscalía de la Ciudad de México iniciada por el delito de portación, fabricación e importación de objetos aptos para agredir y que fue judicializada ese mismo día horas antes del cateo.
Mime —quien lleva cuatro años militando como activista— es además una de las 16 feministas que cuenta con una carpeta de investigación en la alcaldía de Cuauhtémoc por las protestas del 8 de marzo de 2020, cuya indagatoria se sustenta únicamente en un perfil de Facebook de acuerdo con lo dicho por Gloria Méndez, abogada que lleva el caso y miembro del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero.
Una de las mujeres que estaba retenida por la policía mientras se realizaba el cateo pidió ir al baño —que está fuera de la casa— y lo hizo custodiada. Cuando salió pudo ver a un policía abrir una bolsa que en su interior tenía botellas con listones negros y que estaba siendo fotografiada. Esas imágenes, en las que se aprecian una serie de envases de cristal con un trozo de tela negra, aparecieron en las redes sociales de la Fiscalía, señalando que se trataba de nueve bombas molotov.
Pruebas falsas. Los elementos de seguridad entraron violentamente y aseguraron encontrar material para hacer bombas y marihuana
En un comunicado, las autoridades capitalinas señalaron que también incautaron “cinco puntas, cinco marros, seis petardos y vegetal verde con características propias de la marihuana con un peso aproximado de 18 kilogramos”. Todas ellas fueron pruebas sembradas, asegura la entrevistada.
Cuando la mujer que fue al baño volvió, advirtió a las demás de lo que había visto y una de ellas a escondidas de la policía —dice Mime—, se contactó con la Brigada Marabunta, una organización defensora de derechos humanos que está siempre acompañando las movilizaciones de mujeres.
Al lugar arribó Miguel, de Brigada Marabunta, quien a través de un live de facebook documentó que la policía estaba actuando sin protocolos apegados a derechos humanos. “Yo soy una señora, con cuatro nietos, yo no me dedico a actos de vandalismo. No nos dejaron hacer llamadas, las hicimos a escondidas”, dijo una de las mujeres que estaba al interior del inmueble.
“Con sus manos sobre nosotras, ejerciendo fuerza, nos estaban diciendo que no nos contuviéramos y que no nos resistiéramos y que iba a ser rápido. Entonces en el momento en el que nosotras dijimos “ya está aquí afuera Marabunta”, ellos se salieron y sólo se quedaron dos en la puerta, por fuera, y entre ellos comenzaron a decirse que ya se iban. Se empezaron a juntar entre ellos y comenzaron a salir”, señaló la entrevistada.
Luego de 20 minutos del arribo de Marabunta, la policía comenzó a retirarse. Minutos después, las mujeres vieron que en las redes de la fiscalía fueron exhibidas como un grupo violento con droga y objetos para agredir, asunto que ya revisa su defensa legal.
“De lo que sí estoy segura es que yo no me voy a quedar callada, yo no soy ninguna delincuente, soy una defensora de los derechos humanos de las mujeres, soy una activista en favor de las mujeres. No es justo que me traten como una delincuente. Callada no me voy a quedar, lo que hicieron ahorita fue crearme más coraje”, concluyó Mime.