Lo que hay que saber sobre el “supermartes” en EU
Cinco candidatos compiten por la nominación presidencial demócrata, pero el duelo podría reducirse a dos septuagenarios: Bernie Sanders y Joe Biden
WASHINGTON, EU.- Los estadounidenses ansiosos por saber a qué demócrata se enfrentará el presidente Donald Trump en las elecciones de noviembre seguramente tengan una visión más clara después del “supermartes” de esta jornada.
Cuatro de los 50 estados del país ya votaron en las internas partidarias, pero este 3 de marzo es el día más importante de todo el proceso de las primarias, con decenas de millones de estadounidenses habilitados para votar de costa a costa.
Algunas cosas a tener en cuenta:
Cinco candidatos
Cinco candidatos compiten por la nominación presidencial demócrata, pero el duelo podría reducirse a dos septuagenarios: el favorito senador Bernie Sanders y el exvicepresidente Joe Biden, que llega viento en popa tras arrasar en Carolina del Sur y recibir el respaldo de tres antiguos rivales.
Pete Buttigieg, Amy Klobuchar y Beto O’Rourke abandonaron sus aspiraciones a la Casa Blanca y endosaron la candidatura de Biden, que se afianza como la opción del centro frente al izquierdista Sanders.
Pero otro moderado aparece en escena: el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, un multimillonario de 78 años que no se midió en las urnas en Carolina del Sur, ni en Nevada, New Hampshire y Iowa antes. Bloomberg, que se lanzó recién en noviembre al ruedo, gastó 500 millones de dólares de su fortuna personal y aparece tercero en la intención de voto entre los demócratas en todo el país.
En cuarto lugar en los sondeos llega la senadora progresista Elizabeth Warren, opacada hasta ahora por Sanders. Muy por detrás se ubica la congresista de Hawái Tulsi Gabbard, sin ninguna expectativa de despuntar.
14 estados
Los 14 estados en juego en el “supermartes” abarcan toda la nación, desde el escasamente poblado Maine en el noreste hasta la populosa California en la costa del Pacífico. El sureño de Texas, otro con importante peso poblacional, también vota.
Completan el listado Alabama, Arkansas, Colorado, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Utah, Vermont y Virginia.
Además, acuden el martes a las urnas el territorio no incorporado de Samoa Americana y los demócratas que viven en el extranjero.
Con semejante diversidad social y económica, el “supermartes” ofrece la oportunidad para que los candidatos demuestren si pueden atraer una amplia franja de votantes de diferentes orígenes y en diferentes regiones.
El conteo de los votos podría tomar toda la noche.
Un tercio de delegados
El “supermartes” es también crucial en el calendario electoral porque está en juego un tercio de los delegados que elegirán formalmente al candidato presidencial demócrata.
Para ganar la nominación, el postulante necesita al menos 1.991 delegados. Un total de 1.357 se asignarán este martes, en comparación con los 155 otorgados con las cuatro primeras contiendas. La joya de la corona es California (415 delegados), seguida de Texas (228).
Los candidatos deben cumplir con un umbral impuesto por el partido del 15% de los votos para ganar delegados.
Una convención polémica
La Convención Nacional Demócrata, prevista para el 13 y 16 de julio en Milwaukee, Wisconsin, elegirá al candidato presidencial del partido.
La discusión podría ser muy amarga, sin embargo.
Sanders, primero en las encuestas a nivel nacional, argumenta que el candidato que llegue a la convención con el mayor número de delegados debe ser el nominado, independientemente de si tiene o no una mayoría absoluta.
Pero sus rivales exigen que se respete el reglamento, que estipula que para ganar en primera ronda en la convención, un postulante debe obtener el apoyo de la mayoría absoluta (1.991 delegados).
Si esto no ocurriera, en la segunda votación de la convención los delegados pueden votar libremente por otro candidato. Además, se habilitará a votar a unos 771 “superdelegados” (funcionarios, exfuncionarios y líderes partidarios y miembros del Congreso).
El liderazgo del partido teme que Sanders esté demasiado a la izquierda para captar los votos necesarios para ganarle a Trump.