Fátima Quintana tenía 12 años cuando fue víctima de feminicidio. Durante los últimos seis años su familia sostuvo una larga batalla legal debido a las anomalías por parte de las autoridades en la investigación. Sin embargo, hoy las cosas cambiaron, uno de sus feminicidas, José Juan Hernández Tecruceño, fue sentenciado a prisión vitalicia.
“Este es un aliciente para las madres que caminamos y luchamos día a día. Tenemos derecho a la verdad y la justicia. ¡Sí se pudo!”, dijo Lorena Gutiérrez, madre de Fátima, a las afueras del juzgado de Lerma en el Estado de México.
La familia de Fátima Quintana estuvo acompañada de otras madres cuyas hijas fueron también víctimas de feminicidio y de colectivas feministas que gritaron “Lorena, hermana, aquí está tu manada” cuando miraron a la señora salir de los juzgados.
José Juan Hernández Tecruceño, alias El Pelón, junto con los hermanos Misael y Luis Ángel Atayde Reyes, golpearon, mutilaron y violaron a Fátima cuando ella regresaba de la escuela en 2015.
Hernández Tecruceño era el último de los feminicidas de Fátima en ser sentenciado, pues había sido liberado debido a una serie de pruebas manipuladas y no sometidas a peritaje por parte de la Fiscalía mexiquense. Sin embargo, el equipo legal de la familia logró una reposición que llevó nuevamente a la captura de “El Pelón” y finalmente fue sentenciado este martes.
Además del feminicidio de Fátima, la familia Quintana ha sido víctima de amenazas y desplazamiento forzado por buscar justicia para su hija asesinada.
Pesadilla. Fátima fue atacada por vecinos de la comunidad La Lupita Casas Viejas, en Lerma, Edomex.
