Jornada de vigilia: Exigen justicia en el Zócalo tras hallazgo de crematorio clandestino en Jalisco

Colectivos de familiares de desaparecidos y activistas organizaron una jornada de protesta y vigilia en el Zócalo de la Ciudad de México, en respuesta al reciente hallazgo de un presunto campo de exterminio en Teuchitlán, Jalisco. La movilización, que tuvo como consigna “Contra el horror y el infierno”, buscó visibilizar la crisis de desapariciones en el país y exigir acciones concretas por parte de las autoridades.

Un día de luto y memoria

La jornada comenzó con una ceremonia religiosa en la Catedral Metropolitana, donde el monseñor Javier Acero Pérez llamó a la reflexión sobre la violencia y la impunidad que rodean estos hallazgos. En su mensaje, enfatizó la necesidad de que la sociedad y el gobierno enfrenten con determinación la problemática de las desapariciones forzadas. Durante la misa, familiares de víctimas sostuvieron imágenes de sus seres queridos desaparecidos, en un acto de denuncia y memoria.

Más tarde, los asistentes trazaron en la explanada del Zócalo una representación simbólica del Rancho Izaguirre, el sitio en Jalisco donde fueron encontrados hornos clandestinos. Con veladoras y pares de zapatos numerados, los manifestantes reconstruyeron la disposición del lugar, señalando las áreas donde se presume se cometieron delitos. Esta acción sirvió para ilustrar la magnitud de la tragedia y honrar a quienes han desaparecido.

Tensión y exigencias en Palacio Nacional

A medida que avanzaba la movilización, los participantes corearon consignas como “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, exigiendo respuestas del gobierno federal. Integrantes del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, quienes reportaron el hallazgo del crematorio clandestino, fueron recibidos con aplausos, mientras los asistentes reclamaban justicia y medidas urgentes para proteger a quienes realizan labores de búsqueda.

El ambiente se tornó tenso cuando un grupo de manifestantes retiró las vallas que protegían Palacio Nacional, generando momentos de confrontación con elementos de seguridad. Algunas personas lanzaron pintura y objetos en señal de protesta, mientras la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegaba un operativo para contener la situación.

Demandas al gobierno y peticiones de justicia

La Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos emitió un pronunciamiento en el que solicitó garantías de seguridad para los colectivos que han documentado la existencia de estos sitios en Jalisco. También exigió investigaciones imparciales y sanciones para los responsables.

Familiares de desaparecidos entregaron un documento dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en el que demandaron mayor compromiso del gobierno en la búsqueda de personas desaparecidas. En el pliego petitorio, solicitaron la creación de mecanismos más eficaces para la localización de víctimas y el esclarecimiento de casos emblemáticos, como el de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

“México no es un país, es una fosa”

Al finalizar la vigilia, un grupo de manifestantes desplegó una manta con la frase “México no es un país, es una fosa”, mientras se escuchaban gritos de “¡Justicia!”. Las madres buscadoras reiteraron su compromiso de continuar exigiendo verdad y justicia, a pesar de la falta de respuesta de las autoridades.

La jornada concluyó con el reforzamiento de la seguridad en la Plaza de la Constitución, pero la exigencia de los colectivos permanece: que la crisis de desapariciones en México no quede en el olvido y que las investigaciones avancen con transparencia y resultados concretos.