Este sábado, China verá la mayor movilización de sus ciudadanos. Y es que da comienzo su año nuevo, la celebración más importante. Se trata de siete días de celebraciones y actividades para atraer la fortuna, la buena suerte y la salud, las cuales, además de ser un gran atractivo turístico, animan a toda persona china fuera del país a regresar.
Para prepararse, los habitantes del país celebran una gran cena familiar la víspera del año nuevo, y en ella preparan sus platillos más tradicionales tanto para comer como para ofrendar.
Las visitas a algunos templos a la medianoche también son una costumbre, pero la diversión comienza al día siguiente, ya que comienza lo que también se le conoce como “Festival de primavera”. En esta primera jornada de celebración, se acostumbra darles la bienvenida a los dioses.
Por este motivo se suelen encender fuegos artificiales y petardos, así como realizar la tradicional danza del león.
Dado que el uso del fuego es ceremonial, muchas familias acostumbran preparar sus alimentos un día antes, con el fin de no usar sus estufas.
Asimismo, el primer día es el más familiar de todos, pues también es mandatario visitar a la parentela, especialmente a los ancianos y personas de mayor rango.
Las visitas familiares pueden continuar el segundo día, aunque están más dedicadas a promover la convivencia entre las hijas casadas y sus padres biológicos y otros parientes.
También se le dedica al dios de la riqueza, al que se le pide un periodo de bienestar después de las dificultades del año que termina.
Pero las visitas se interrumpen el tercer día, y de hecho son consideradas de mala suerte. Algunas personas optan por quedarse en casa todo el día, pero otras van a los templos a quemar ofrendas de papel.
En el cuarto día de celebraciones comienza a asomarse la normalidad, ya que muchos negocios vuelven a retomar sus actividades, y se realizan cenas corporativas.
Ya para la quinta jornada, la gente vuelve a celebrar al dios de la riqueza, y se acostumbra comer platos tradicionales como el jiaozi, que son unas bolas de masa cocida rellenas de carne.
En el penúltimo día comienzan las labores de limpieza de las actividades festivas de la semana. Esto se hace con el fin de ahuyentar el fantasma de la pobreza, así como las dificultades pasadas, y atraer todas las cosas buenas que pueden ocurrir en el año que inicia.
Finalmente, para el séptimo día, se considera que todos envejecen un año, y se dan por finalizadas las fiestas principales, retomando así la rutina.
Pero esto no significa que las actividades de celebración terminan, ya que en algunas regiones del país, las fiestas de año nuevo se realizan por 15 o hasta 40 días, con actividades parecidas a las de los primeros días, tales como los fuegos artificiales, el intercambio de regalos y el uso de amuletos.
Este 2024, China le dará la bienvenida al año del dragón de madera, el cual, según la mitología, representa el poder, la fuerza y la sabiduría, y será un año especialmente benéfico para todos aquellos nacidos bajo este signo.
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