En una era donde la conectividad es el motor del progreso, México enfrenta un desafío preocupante: solo el 26% de sus Pymes tienen acceso a internet. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha encendido las alarmas, señalando que esta baja tasa de acceso digital está dejando rezagadas a las empresas mexicanas en un mundo cada vez más digitalizado y que podría afectar su inclusión en el nearshoring.
Mathias Cormann, el célebre secretario general de la OCDE, lo ha dejado claro en una reciente conferencia de prensa: “Con solo un cuarto de las Pymes en línea, estamos perdiendo el tren del progreso. Necesitamos que más empresas se suban a la ola digital para competir en el mercado global”. Y tiene razón. En un mundo donde la cercanía con Estados Unidos abre puertas, la falta de conectividad es como quedarse varado en la estación.
¿Cuál es el Problema?
El asunto va más allá de simplemente enviar correos electrónicos o navegar por la web. La conectividad es clave para que las empresas participen en el nearshoring, esa tendencia de relocalizar empresas cerca de su mercado principal. Y en México, donde las Pymes son la columna vertebral de la economía, perder esta oportunidad es como dejar pasar el último autobús de regreso a casa.
La OCDE no solo señala el problema, sino que también ofrece soluciones. Desde aumentar la inversión en infraestructura digital hasta simplificar las regulaciones estatales y municipales, hay una serie de pasos que México puede tomar para ponerse al día. Después de todo, ¿quién no quiere más empresas conectadas y menos trámites burocráticos?
El gobierno mexicano tiene la pelota en su cancha. Si bien las recomendaciones de la OCDE están sobre la mesa, la pregunta es si se tomarán en serio. En un país donde el ingenio y la creatividad no faltan, ¿por qué no convertir esta crisis de conectividad en una oportunidad para impulsar la innovación y el crecimiento?
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La digitalización de las PyMEs no es solo una moda pasajera; es una necesidad urgente en el mundo actual. Si México quiere estar a la altura de las expectativas y competir en la arena global, es hora de conectar a sus empresas y liberar su potencial. Después de todo, en un mundo donde la información es poder, ¡no podemos permitirnos quedarnos desconectados!
El nearshoring es una estrategia de relocalización de las empresas provenientes de Asia, principalmente de China hacia Norteamérica y es una gran oportunidad para México con su ubicación estratégica cerca de Estados Unidos, tiene mucho que ganar al participar en el juego digital.
Las Pymes representan la fuerza impulsora detrás de la economía mexicana, y conectarlas es fundamental para el crecimiento y la competitividad.
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