Las extorsiones a comerciantes que hace un par de meses causaron el desabasto de pollo en Chilpancingo, Guerrero, así como el homicidio de Bladimir Román, distribuidor de pollo en ese municipio e hijo del periodista Fredid Román Román, asesinado ayer en la capital guerrerense, son parte de las líneas de investigación que las autoridades indagan sobre la probable vinculación del grupo criminal de Los Ardillos con esos crímenes.
Luego de que ayer se confirmó el homicidio de Fredid Román, director del sitio de noticias La Realidad —convirtiéndose en el décimo quinto comunicador asesinado en México en lo que va del año—, la Fiscalía de Guerrero informó que el móvil de su asesinato podría estar relacionado con los asesinatos de Bladimir Román y Bertín “N”, distribuidores de pollo en Chilpancingo, ocurridos hace casi dos meses en la localidad de El Ocotito.
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A esa determinación se sumó la denuncia que este martes hizo Pedro Román, sobrino de Fredid, quien señaló en entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, que el periodista había sido blanco de amenazas del grupo criminal de los Ardillos, ligado precisamente a la disputa con otro grupo denominado Los Tlacos, y las extorsiones a comerciantes que hace unos meses causaron el desabasto de pollo en la capital del estado.
“Se entiende que la represalia es porque Fredid, preocupado por la inseguridad del Valle, pugnaba por que se estableciera una base de la policía estatal o Guardia Nacional aquí en el Valle, lo cual no aconteció. Entonces derivado de esa amenaza creemos que de ahí viene el asesinato artero”, señaló Román.
Aunque Ramón Celaya, vicefiscal de investigación de la fiscalía de Guerrero señaló en entrevista con Radio Fórmula que oficialmente no se contaba con el antecedente de esa petición o presión para tener mayor presencia de seguridad, por parte de Fredid, reconoció que esa parte de Chilpancingo, donde el periodista fue asesinado de dos disparos, es zona de influencia de Los Ardillos, por lo que aseguró que estaban investigando las declaraciones de los familiares de Fredid.
Sobre el conflicto que hace unos meses se suscitó en Chilpancingo derivado de la pugna criminal por el control de la distribución de pollo, fue el propio presidente Andrés Manuel López Obrador quien el 22 de junio admitió los “asesinatos por el cobro de cuotas o moches”, así como el “dominio de mercados” lo que habría propiciado el cierre de locales y el desabasto de pollo.
Cuestionado esta mañana por el asesinato de Fredid Román, el mandatario lamentó el caso y aseguró que ya estaba siendo atendido. “Ya estamos trabajando, hoy en la mañana lo tratamos en la reunión de seguridad y pasado mañana ya les tenemos informes, lo mismo de otros casos, o sea que se está avanzando”, dijo.
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