La Liga Mexicana Femenil de Futbol negó las acusaciones que se hicieron en su contra por las condiciones de contrato presuntamente discriminatorias que tienen las jugadoras para seguir trabajando, y se justificó señalando que la liga “sigue en desarrollo y a través del tiempo irá mostrando su crecimiento en todos los aspectos”. A través de un comunicado, la Dirección de la Liga estableció que en ningún artículo del Estatuto Social de la Federación Mexicana de Futból existen disposiciones que limiten por preferencia sexual, religión u otra circunstancia discriminatoria el derecho a formar parte de las competencias. Aseguraron que las jugadoras, al igual que sus homólogos hombres, reciben un seguro de gastos médicos del club del cual forman parte, pero que sí existen ciertas medidas médicas con las que deben contar para poder registrarse. Sin embargo, recalcan que el embarazo no es motivo para que un Club se desentienda de sus responsabilidades. En días pasados, en declaraciones realizadas para La Jornada en la columna ‘Balance de la Jornada’ de Marlene Santos, una futbolista compartió que a las jugadoras se les prohíbe embarazarse, hablar de sus preferencias sexuales, además de no contar con servicio médico ni prestaciones. Agregó que otro de los supuestos requerimientos es “no tener actitudes demasiado masculinas” y “lucir bonitas” fuera de la cancha. Además, su tope salarial es de 2500 pesos. (Con información de Marca/ FOTO: ARTEMIO GUERRA BAZ /CUARTOSCURO). AS/RB
25 de Noviembre de 2024
