Es imposible no estar de acuerdo con los planteamientos generales de la Nueva Escuela Mexicana, el problema es la manera en que esas ideas se concretaron en los nuevos libros de texto gratuitos, en los que “errores graves, bárbaros”, señaló David Block Sevilla, del Centro Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).
Block Sevilla fue uno de los ponentes del Foro: Libros de texto gratuitos para una educación con futuro, que se llevó a cabo en la Cámara de Diputados, al cual, dijo la diputada Ana Lilia Herrera en la presentación del encuentro que durará dos días, se invitó a todos los grupos parlamentarios, pero algunos respondieron “que ya tenían las conferencias vespertinas para hablar del tema” (en referencia a las que está dando la Secretaría de Educación Pública).
Maximino Aldana, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, señaló que se convocó a los especialistas “para discutir sin ideología ni partidismo” sobre el modelo educativo y los libros. “No somos opositores ni estamos haciendo propaganda”, añadió.
Block Sevilla señaló que con la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) de contextualizar en proyectos el aprendizaje de las materias tradicionales, “se lograrían dos cosas muy importantes, aminorar la fragmentación del conocimiento y hacerlo más significativo”.
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Sin embargo, dijo en referencia en particular al área de matemáticas, hay errores graves, como, por ejemplo, la omisión de los procesos por los cuales los alumnos aprenden a usar las herramientas para los proyectos, o la introducción en primero de primaria de conceptos que no pueden entender sino hasta quinto o sexto.
Por su parte, Alma Maldonado, investigadora del Cinvestav, destacó que en los programas sintéticos se dice que “la ciencia es una construcción dentro de muchas posibles”, frase que, considera Maldonado, busca escarnecer a la ciencia. “La escuela está para enseñar que si yo quiero creer que los primeros seres humanos de este planeta fueron Adán y Eva o seres de barro o seres de maíz, es mi derecho, pero debo saber y entender que existen evidencias irrefutables sobre la evolución de nuestra especie. Si la escuela no cumple esa misión pierde todo significado social”, dijo la experta.
También señaló que llama la atención que acabando la pandemia se cambió el modelo educativo y sin haber atendido la capacitación de los docentes. “Somos un país muy atrevido; la mayoría de los otros países se dedicaron a ver qué pasó con la pandemia y cómo van a solucionarlo”.
Sobre los programas completos que se publicaron ayer, la opinión generalizada fue que, hasta donde se ha podido ver, parecen estar mejor que los sintéticos y que los libros, pero que esto es poco relevante, pues los libros ya están impresos.
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