En el caso de dos jesuitas asesinados en la Sierra Tarahumara ¿qué papel juegan las autoridades locales en relación a la libre acción del presunto responsable, conocido como “El Chueco”?
Aunque la información en torno al asesinato de Javier Campos, Joaquín Mora y del guía de turistas Pedro Palma se ha centrado en la estrategia de seguridad implementada por el Gobierno Federal y ha eclipsado la responsabilidad de las autoridades locales, recién se ha puesto en el foco de atención las actividades del presunto asesino en Urique, Chihuahua.
El fiscal general del estado, Roberto Fierro, dijo que del alcalde de Urique, Daniel Silva Figueroa, no se sabe nada, desde el pasado 20 de junio, tras el multihomicidio y que posiblemente “ya no despache en Urique”.
“No sabemos dónde se encuentre”, reconoció el fiscal en entrevista con Pascal Beltrán del Río y aseguró que tanto el alcalde como la policía municipal están bajo investigación para determinar si brindaban protección al criminal. Aclaró que el alcalde no ha colaborado con las autoridades desde que ocurrió el incidente.
Sostuvo que la Fiscalía trabaja “en la investigación de esa parte, no podemos decir si está involucrado, pero estamos trabajando en todas las líneas de investigaciones. No hay una denuncia como tal, pero es una investigación que estamos haciendo”.
Pese a que hay varios detenidos por el operativo para detener a “El Chueco”, no se ha podido localizar al culpable, por quien se ofrece una recompensa de cinco millones de pesos. Sin embargo, confirmó que continuarán los operativos en la zona de Cerocahui y Urique. DJ
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