Con la ceremonia de este este viernes 20 de noviembre las Fuerzas Armadas inician los festejos del que se considera el mes del Ejército, y aunque especialistas entrevistados por ejecentral coincidieron en que la liberación en Estados Unidos del extitular de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, renueva el animo de las unidades militares, particularmente del generalato, tampoco implica un “borrón y cuenta nueva” de las posibles irregularidades que siguen vigentes en las esferas castrenses.
El discurso oficial de lo que el presidente de la República anunció para este viernes como una “parada militar simbólica” estará a cargo del general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, de quien el profesor-investigador, Raúl Benítez Manaut aseguró: “ya tiene la moral un poco más arriba porque sí era un golpe a la moral de toda institución la detención del general Cienfuegos, y el hecho de que la DEA abriera un caso judicial en un juzgado de Nueva York. Era muy lamentable para el Ejército”.
Al señalar que la determinación de las autoridades estadounidenses por desestimar los cargos en contra del general Cienfuegos, quien ayer en la noche arribó a México, se derivó de “una negociación de poder ejecutivo a poder ejecutivo”, Benítez Manaut sostuvo que esto no implica un perdón para todos los asuntos pendientes por aclarar del Ejército.
Particularmente sobre el caso Iguala, el presidente del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (CASEDE) apuntó que “la Fiscalía debe continuar con ese caso, porque ahí (en el caso Cienfuegos) hubo enroques. El presidente hizo un trabajo diplomático secreto con Trump, Trump le ordena al Departamento de Justicia sacar las pruebas; entonces el Ejército queda liberado, pero no del tema de derechos humanos”, pues señaló que la “narco-corrupción” de la que fue liberado el general y el Ejército es distinto al tema de derechos humanos.
“No es borrón y cuenta nueva, en el tema de Iguala el presidente no puede perdonar al Ejército porque ni siquiera está en sus manos, sino de la Fiscalía y de la Secretaría de Gobernación que lo está manejando como un caso ejemplar de revisión de lo que había sido la verdad histórica de la procuraduría en manos de Murillo (Karam), y ahora están acusados militares, y no pueden no seguir con el caso porque sería perdonarle todo al Ejército”, sostuvo Raúl Benítez.
Sobre la presunta indagatoria del general Cienfuegos Zepeda por parte de las autoridades mexicanas, el también investigador del Centro de Investigaciones sobre América del Norte subrayó: “el presidente (López Obrador) ha dicho que no hay investigación contra el general (Cienfuegos), y la Fiscalía nunca ha juzgado a ningún general, ni coronel ni nada. La Fiscalía no toca al Ejército. Entonces, si la Función Pública encontró normal la declaración de bienes del general, el general Cienfuegos puede estar tranquilo y no ser declarado culpable de nada”.
En el ojo del huracán
Para el abogado, Cesar Gutiérrez Priego, el caso del extitular de la Sedena puso en jaque a la institución en general, pero particularmente a los generales de quienes aseguró “son los que tiene la mayor voz y voto porque son quienes cargan el mando”, y resintieron la acusación contra el secretario de la Defensa Nacional en la pasada administración como un ataque. Sin embargo, coincidió con la perspectiva de Benítez Manaut en el sentido de que los mandos castrenses no están exentos de ser señalados de irregularidades.
“En los últimos años hemos visto en notas periodísticas en donde se ha denunciado que ha habido una malversación de fondos, en cuando al manejo discrecional que han hecho los titulares de la Sedena y algunos generales de la plana mayor, y vemos que muchos de ellos, se menciona también, están siendo investigados en Estados Unidos; entonces, el caso (Cienfuegos) puso en el ojo del huracán a las Fuerzas Armadas, en específico a los generales del Ejército quienes se sintieron atacados”, señaló Gutiérrez Priego.
El jurista reiteró que, con la revelación de las acusaciones contra el general Salvador Cienfuegos, “la mayoría de los generales de los últimos 30 años estarían en la lupa sobre el patrimonio que pudieron haber adquirido en su carrera militar, si es justificable o no, incluso el tipo de trabajo que hicieron y cómo lo han relacionado”, pues recordó que la Secretaría de la Defensa Nacional “se maneja como un mundo aparte”, toda vez que, explicó, no se les fiscaliza o sólo “por encimita nada más”; además de que la Función Pública tampoco se mete con el personal militar, toda vez que cuentan con sus propios órganos internos de control.
Sobre la narrativa prevista en el discurso del general secretario Luis Cresencio para este viernes, Cesar Gutiérrez refirió que podría dictarse una línea muy clara de qué es lo que el Ejército siente y lo que quiere manifestar. “Va a salir a dar muestra de fidelidad para el gobierno de la República, y a las estructuras que gobiernan al pueblo mexicano (…) Ellos (los militares) no quieren hablar del general porque entonces se tomaría por algunos sectores, principalmente detractores de las fuerzas armadas o del gobierno, como que están defendiendo al general Cienfuegos, aunque la realidad es que sí tratan de defenderlo”.
Este jueves, a través de su cuenta de Twitter, Cesar Gutiérrez se dirigió al presidente López Obrador para que, en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, revisara los 233 casos de elementos militares procesados y sentenciados en México “con fabricación de pruebas y torturas por la extinta policía judicial militar”.
“Sería un enorme gesto que se les pueda dar las mismas consideraciones y voto de confianza que al Gral. Cienfuegos, si usted me da la oportunidad de ir a una de las mañaneras le haría entrega del resumen de esas 233 causas penales”, sostuvo el abogado.
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