En la quinta audiencia que Estados Unidos lleva a cabo para investigar la responsabilidad de Donald Trump en la toma del capitolio el 6 de enero del 2021, el panel de la Cámara de Representantes detalló la forma en que el presidente usó al Departamento de Justicia para su objetivo de permanecer en la presidencia.
“Trump no solo quería que el Departamento de Justicia investigara, quería que lo ayudara a legitimar sus mentiras, que sin sustento calificara la elección como corrompida”, declaró Bennie Thompson, jefe del comité.
Junto a la manipulación del mandatario, también se investigó la ayuda que recibió de sus aliados, como Jeffrey Clark, abogado del mismo Departamento de Justicia. Tras la sesión, se supo que al menos cinco de sus aliados republicanos solicitaron a la Casa Blanca ser indultados.
“Al presidente no le importaba realmente investigar los hechos. Solo quería que el Departamento de Justicia pusiera su sello de aprobación a las mentiras”, dijo Adam Kinzinger, miembro republicano del comité.
Los legisladores revisaron las tensiones entre los abogados del gobierno el fin de semana anterior a la insurrección del 6 de enero de 2021, cuando Trump trató de posicionar a uno de sus hombres en lo más alto del departamento.
También escucharon a Jeffrey Rosen, quien se convirtió en fiscal general después de la renuncia del anterior fiscal, y quien se halló en el centro de los esfuerzos de Trump para minar la confianza en las elecciones.
En su testimonio, Rosen dijo que el presidente lo contactaba casi diariamente desde finales de diciembre de 2020 y comienzos de enero de 2021. “En una ocasión, planteó la posibilidad de tener un consejero legal especial para el fraude electoral. En otras ocasiones, sugirió que me reuniera con su jefe de campaña”, admitió.
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