Redacción ejecentral
Marine Le Pen, líder del partido ultraderechista Frente Nacional, inició este domingo su carrera a la presidencia de Francia, convencida de que podrá repetir los éxitos electorales de Donald Trump en Estados Unidos y de los británicos que votaron por el “Brexit”.
La hija del expresidente galo Jean-Marie Le Pen, basó gran parte de su discurso de arranque en arremeter contra la globalización económica y el fundamentalismo islamista: “Dos totalitarios que amenazan Francia”.
La Unión Europea fue otro objetivo de sus críticas, por ser, a su juicio, “un fracaso que no ha podido cumplir con ninguna de sus promesas”. De ahí que uno de los 144 compromisos que presentó en el Congreso sea la organización de un referendo en los seis primeros meses de su mandato para “abandonar el tiránico sistema europeísta”.
Le Pen rindió homenaje a Donald Trump, afirmando que ha cumplido con sus promesas electorales, y a los austríacos, por eliminar en la primera vuelta de las presidenciales a los partidos tradicionales. “Estas naciones han mostrado que el despertar de los pueblos contra las oligarquías puede realizarse”, exclamó.
Ante tres mil personas que llenaron el Anfiteatro del Centro de Congresos de Lyon, al este de Francia, Le Pen se presentó como “la candidata de la Francia del pueblo”, y afirmó que “lo imposible es posible”, en referencia a su símbolo de campaña, una rosa azul.
“Un extranjero clandestino nunca podrá ser regularizado y, por lo tanto, nunca naturalizado”, aseguró la ultraderechista, que en su programa aboga por limitar a 10 mil personas el cupo migratorio de entradas y salidas en el país.
“Los que vengan a Francia es para que vivan en nuestro país, no para que impongan sus costumbres y, “si no les gusta, que se hubieran quedado en sus casas”, dijo en referencia indirecta a los problemas de integración de la comunidad musulmana en el país, ante lo que el público gritó: “Esta es nuestra casa”.
“Soy intensamente, fieramente... francesa”
Le Pen además compartió en su cuenta de Twitter su video oficial de campaña, en el que reivindica su espíritu francés, su rechazo hacia el fundamentalismo islámico y su compromiso con el pueblo:
“Yo soy una mujer, y como mujer resiento con una violencia extrema las restricciones de libertad que se multiplican en nuestro país, a través del desarrollo del fundamentalismo islámico. […] Si tuviera que definirme, diría que soy intensamente, fieramente, fielmente, evidentemente francesa. Yo respondo a los insultos a Francia como si fueran directamente hacia mí. Puede que haya quienes quieran continuar con los que han mentido, fallado, traicionado […] yo quiero poner a Francia en orden”.
En 2012, Le Pen no logró pasar a la segunda ronda al finalizar como la tercera más votada (18.5 %), por detrás del socialista François Hollande (28.8 %) y el conservador Nicolas Sarkozy (26.1 %).
https://twitter.com/MLP_officiel/status/828287093193388032 . .