Justo en momentos que suenan los tambores de guerra y que EU muestra su músculo militar, se cumplen 100 años del cartel que catapultó la imagen del Tío Sam como emblema nacional.
La figura del hombre flaco y adusto, de mirada seca y penetrante, que llama a los jóvenes a incorporarse al Ejército es obra del diseñador James Montgomery Flagg, y fue publicado en abril de 1917, en el contexto de la Primera Guerra Mundial.
Trazos nerviosos
Aunque la técnica utilizada por Flagg es acuarela, el detalle que llama la atención de expertos en diseño y propaganda es el de los trazos sinuosos alrededor del Tío Sam. De acuerdo con especialistas, este recurso transmite la idea de urgencia y refuerza la estrategia del Ejército de reclutar en el menor tiempo posible a los soldados que lucharían en el conflicto bélico que se prolongó hasta 1918.
Pinceladas enérgicas
Los trazos veloces y aparentemente burdos, sobre todo las del brazo izquierdo, en realidad esconden un recurso gráfico que también transmite la sensación de urgencia. El saco del Tío Sam parece estar mal coloreado y hasta tiene zonas sin cubrir, pero no se trata de un error, sino de una técnica bien estudiada que inculca al espectador la necesidad de actuar inmediatamente.
Fisonomía
Algunas fuentes bibliográficas refieren que el modelo para dibujar al Tío Sam fue el propio James Montgomery Flagg; aunque, hay versiones que apuntan a que el autor se inspiró también en la fisonomía de Abraham Lincoln, uno de los más importantes héroes de Estados Unidos, y personaje que inspira autoridad, rasgo que en momentos de crisis internacional persuade a la unidad entre los norteamericanos.
Gesto
La expresión en el rostro del anciano del póster ha sido motivo de amplios debates, pues mientras algunos autores sostienen que el personaje transmite amargura y maldad, otros afirman que esos rasgos son justamente el motivo de su éxito como instrumento propagandístico e ícono de identidad nacional. Sostienen que la mueca del Tío Sam impone autoridad a los estadunidenses, al mismo tiempo que tiene el poder de intimidar a los enemigos de EU.
Triángulo
Expertos en propaganda y diseño refieren que el secreto del éxito del póster es el triángulo invertido que se forma con los dos ojos del anciano —con poderosa e impaciente mirada— y el índice flamígero de su mano derecha. Dicho triángulo, que concentra los detalles gráficos más relevantes del cartel, apunta hacia la escueta y contundente leyenda “Te quiero para el Ejército de EU”.
Fondo blanco
Los especialistas en estrategias de comunicación sostienen que otro rasgo que contribuyó al éxito del cartel de Flagg es el fondo blanco, pues evita distractores y hace que la mirada del espectador se fije en los ojos y la mano del Tío Sam, tratamiento que se complementa con la frase corta y contundente: “I want you for U.S. Army”. Flagg fue premiado por su trabajo al gobierno de Estados Unidos y él mismo llegó a decir que su póster es “el más famoso del mundo”.
Fuentes: Library of Congress, www.portodoslosmedios.com, www.bbc.com