La cena que organizó el presidente Andrés Manuel López Obrador para los empresarios hace unos días en Palacio Nacional no sólo fue un éxito, como ya lo ha dicho el mandatario, sino que se afianzaron mucho más los puentes de comunicación con el sector. Dicen los que saben que los empresarios se sintieron tan cómodos en la cita que decidieron aportar recursos para la rifa del avión presidencial, como se los solicitó el Presidente. Carlos Slim, uno de los diez hombres más ricos del mundo, se comprometió a aportar 200 millones de pesos. Con tal gesto de solidaridad se confirma su cercanía con López Obrador, pues a Slim no sólo se le ve con frecuencia en los eventos que organiza el mandatario, sino que le ha hecho segunda en la idea de que el crecimiento económico no es suficiente, sino que un gobierno debe procurar el bienestar.