Las actrices Felicity Huffman y Lori Loughlin están pasado un muy mal momento, ya que todo se está complicando en el proceso que enfrentan por los sobornos que entregaron a universidades en Estados Unidos para que sus hijos fueran admitidos.
Por ser personas tan públicas, las autoridades quieren mandar un mensaje a la población para tratar de evitar que continúen esas prácticas ilegales.
Las autoridades educativas saben que si logran sancionarlas de forma severa y entran a la cárcel, quedará claro que nadie está por encima de la ley.
›"Me avergüenzo del dolor que he causado a mi hija, y mi familia”, declaró Huffman.
Así que la historia de estas actrices y 50 personas más acusadas por estas prácticas no es sencilla y habrá que esperar para ver cómo prospera el caso.