Las penas del Fiscal
En lo que va del sexenio, un frecuente visitante a las oficinas de Gertz Manero fue Murillo Karam. Eran amigos, o quizá hasta el viernes pasado, cuando la FGR lo detuvo. Dicen los que saben, don Alejandro le habló para disculparse por acatar órdenes

CIUDAD DE MÉXICO, 10FEBRERO2020.- Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México; Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, y Ricardo Sheffield Padilla, director de la Profeco, durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional. FOTO: PRESIDENCIA/CUARTOSCURO.COM
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Durante todo lo que va del sexenio, un frecuente visitante a las oficinas del fiscal general Alejandro Gertz Manero fue Jesús Murillo Karam, a quien le tenían abierto un proceso por presuntos actos de corrupción y desvío de recursos.
Los dos, viejos políticos que coincidieron en muchas ocasiones durante décadas, eran amigos. Quizás hasta el viernes pasado, cuando la Fiscalía General cumplimentó una orden de aprehensión en su contra.
Pero don Alejandro, dicen los que saben, cuidó la relación y le habló por teléfono a don Jesús para ofrecerle disculpas por haber hecho lo que le ordenaron.