Para algunas personas, leer malas noticias puede hacerlas sentir temporalmente impotentes y angustiadas; pero para quienes consideran que tienen una “adicción a las noticias”, estas pueden tener un impacto más grave y permanente en el bienestar mental e incluso en la salud física.
Este es el resultado principal de un estudio que se publica hoy en la revista Health Communication y que tiene una relevancia especial, pues a nivel global en los últimos dos años hemos vivido desde la pandemia de Covid hasta la invasión de Rusia a Ucrania, a lo que en México se han sumado la sequía y el crecimiento de la violencia.
Ser testigo de estos eventos a través de los medios noticiosos “puede generar un estado constante de alerta máxima en algunas personas, lo que aumenta sus motivos de vigilancia y hace que el mundo parezca un lugar oscuro y peligroso”, dice en un comunicado de prensa Bryan McLaughlin, profesor investigador de la Facultad de Medios y Comunicación de la Universidad Texas Tech.
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Estas personas pueden desarrollar un círculo vicioso, “se obsesionan con las noticias y buscan actualizaciones las 24 horas del día para aliviar su angustia emocional. Pero no ayuda, y cuanto más revisan las noticias, éstas interfieren cada vez más con otros aspectos de sus vidas”, señala el coautor de la investigación.
La investigación se basó en datos de una encuesta en línea hecha a mil cien adultos en Estados Unidos en la que se preguntó qué tan de acuerdo estaban con afirmaciones como “Estoy tan absorto en las noticias que me olvido del mundo que me rodea”, y sobre la frecuencia con la que experimentaban sentimientos de estrés y ansiedad, así como dolencias físicas como fatiga, dolor físico, falta de concentración y problemas gastrointestinales.
El 16.5% de las personas encuestadas mostró signos de tener un consumo de noticias “severamente problemático”, ya que se involucraron personalmente con las historias y éstas interrumpieron el tiempo con la familia y amigos y contribuyeron a su inquietud e insomnio.
De entre quienes reconocieron tener un consumo problemático de noticias, 73.6% reportaron que experimentaban “bastantes” o “muchos” problemas mentales , mientras que estos síntomas frecuentes solo fueron informados por el 8% de los demás participantes. Además, el 61% informaron experimentar “bastante” o “mucho” malestar físico en comparación con el 6.1% de los participantes con un consumo “normal” de noticias.
73.6 por ciento reportaron que experimentaban “bastantes” o “muchos” problemas mentales.