Ya se sabe. Desde 2016, la consultora inglesa Cambridge Analytica, que hizo minería de datos —quizá ilegal— de 50 millones de usuarios de Facebook, lo que la tiene metida ahora en un serio problema legal y de negocios en otros países, instaló una oficina en México. Buscaban desde entonces participar y ganar un dinerito en las campañas políticas de 2018. Pretendían llegar a los líderes del PRI, Enrique Ochoa; PAN, Ricardo Anaya; y del Verde Ecologista, Carlos Puente, para venderles sus servicios extremadamente especializados. Hacer las chapucerías que ahora se están revelando les costaría; según les mostraron en sus proyectos de contrato, dos millones de dólares… para empezar. Dicen los que saben que quienes los escucharon con su gran oferta no los terminaron de convencer, económicamente, y entonces dejaron esa posibilidad para mejor ocasión.