Esta mañana, en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, se firmó una iniciativa de ley para eliminar el horario de verano, con base en estudios internacionales sobre afectaciones a la salud y mediciones nacionales que muestran que el ahorro de energía por esta medida es pequeño (menor al 1% del consumo anual).
Los tres estudios médicos en que basó el secretario de Salud, Jorge Alcocer, para justificar la iniciativa muestran afectaciones pequeñas pero relevantes e innegables por perder una hora de sueño alrededor del mes de marzo.
Por ejemplo, dijo, “la evidencia disponible sugiere la existencia de una asociación entre el DST (como se le dice al Horario de Verano por las siglas en inglés para Horario de Ahorro Diurno) y un modesto aumento de la ocurrencia de infarto agudo de miocardio, especialmente en la primera semana”, señala un estudio publicado en julio de 2018 cuando en el Parlamento Europeo se propuso eliminar esta medida.
Además, indicó Alcocer, con base en una extensa revisión publicada en junio de 2019, “la Sociedad Internacional para la Investigación de los Ritmos Biológicos concluyó que las ventajas del horario estándar superan a las del cambio de horario”. Sin embargo, el argumento más fuerte, las afectaciones a los adolescentes, estuvo mal presentado. El documento de la SSa asegura que el “inicio del horario de verano afecta el sueño y la vigilia de las y los estudiantes de secundaria, lo que resulta en el aumento de la somnolencia diurna”.
Sin embargo, el estudio citado, publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine en agosto de 2015, se refiere a estudiantes del noveno al doceavo niveles de high school cuyas edades (de 15 a 18 años) corresponden a los estudiantes de nivel preparatoria en México.
Desde hace tiempo se sabe que el problema a esas edades, y hasta alrededor de los 20 años, es que la producción de melatonina, la hormona del sueño, inicia más tarde en la noche y dura más en la mañana, y se ha manejado sobre todo para pedir que los estudiantes de preparatoria y primeros años de universidad no tengan que llegar muy temprano, cuando todavía no están, ni pueden estar, bien despiertos.
Por otra parte, la decisión de eliminar el horario de verano es cada vez más común en el mundo, pues de 150 países que lo han tenido en algún momento, actualmente sólo se mantiene en 40, casi todos situados más al norte que México.
Cabe añadir que nuestro país, junto con algunos de Medio Oriente, Irán, Cuba y Haití son los únicos ubicados entre los trópicos que mantienen esta medida.
