Una tundra ártica con mamuts lanudos: esa es la nueva aspiración de la empresa de ingeniería genética Colossal, que con un presupuesto de 15 millones de dólares, planea clonar a este animal para repoblar esa zona.
Lo que ya se ha visto en películas como Parque Jurásico puede hacerse realidad gracias a la extensa variedad de muestras del cuerpo de este animal extinto hace 4 mil años. Para su reproducción se planea usar material genético de hembras de elefantes asiáticos, que tienen una compatibilidad de 99.6% de su ADN y úteros artificiales, detalló la empresa estadounidense en un comunicado.
Más allá de lo ambicioso del
proyecto, la futura clonación se ha estado planeando para dar nueva vida a las praderas árticas, ya que se espera que la existencia de este gigante podría ayudar a desacelerar el derretimiento de las regiones congeladas, ya que ayudarían a derribar los árboles y repoblar la zona con hierba, la cual refleja mejor la luz del sol. De concretarse el experimento, también se espera que sus pisadas sobre la nieve ayuden a hacerla menos aislante, enfriando todo el ecosistema y reduciendo la emisión de gas metano en las zonas árticas.
Para garantizar su supervivencia, se introducirán mejoras, como la resistencia al virus del herpes y la capacidad de soportar temperaturas de -40 grados, además de la ausencia de colmillos, para que no sean blanco de cazadores que busquen marfil.
La propuesta no ha sido del todo aceptada dentro de la comunidad científica. “Esto no es una des-extinción. Nunca más habrá mamuts en la tierra. Si funciona, será un elefante quimérico, un organismo totalmente nuevo, sintético y genéticamente modificado”, publicó en Twitter Tori Herridge, bióloga y paleontóloga del Museo de Historia Natural de Londres. Otros científicos han apoyado su pensamiento, argumentando también que no hay forma de precisar el comportamiento de un animal que volverá a la vida en un ecosistema totalmente diferente al que pobló.