La última oportunidad del rinoceronte blanco
Madre e hija son las únicas hembras de esta especie que quedan en todo el mundo

En busca de salvar la especie de rinoceronte blanco en el mundo, los científicos encargados del programa de supervivencia del mismo, usarán óvulos de una de las dos únicas hembras rinocerontes que quedan en el planeta.
Najin es el nombre de la mayor, y de la cual ya no se extraerán óvulos, pues es la mayor, con 32 años de edad, y podría peligrar su vida. Ella será únicamente una donante potencial de tejidos celulares.
En tanto su hija, Fatu, será la donante de óvulos del ambicioso programa.
Esta única pareja de hembras rinocerontes viven bajo una alta vigilancia, en el parque Ol Pejeta de Kenia. “Tras sopesar los riesgos y las posibilidades de los individuos y de la especie concluimos que esta era la única solución”, afirmó Biorescue en un comunicado.
Desde 2019, Biorescue colecta óvulos de Najin y de Fatu, luego los envía a un laboratorio de Italia, donde son fecundados con el esperma de dos rinocerontes machos ya fallecidos.
BioRescue es un programa que tiene como objetivo salvar al rinoceronte blanco septentrional de la extinción.
Fatu y Najin son incapaces de portar embriones, y estos serán confiados otras hembras portadoras de una subespecie cercana, el rinoceronte blanco del Sur.
Los rinocerontes blancos del norte, que en realidad son grises, solían vagar libremente por varios países de África oriental y central, pero su número disminuyó drásticamente debido a la caza furtiva generalizada por sus cuernos y piel.
Esperanza. El futuro de la especie depende prácticamente de un sólo ejemplar, ya que la otra hembra tiene más de 30 años.