Sequía
La falta de agua es una realidad cada vez más notoria, la cual es consecuencia de décadas de malas prácticas

La temporada de estiaje está en pleno y la velocidad a la que se multiplican los incendios forestales en diferentes partes del país debería hacer reflexionar a todos sobre el más global de los problemas del mundo: el cambio climático.
La falta de agua y la lejanía de la temporada de lluvias hacen temer, en serio, por la agudización de los incendios y su capacidad destructiva. Desmontar el bosque para sembrar, perforar en busca de petróleo, construir un tren en medio de la selva o traficar con la madera, es la peor de las ideas y sin embargo, sigue ocurriendo en diversas partes del mundo.
Si los aranceles de Trump ya provocaron una guerra comercial, es fácil imaginar qué clase de guerra podría provocar la falta de agua.