Prohibido pensar

4 de Diciembre de 2024

Prohibido pensar

Yasmín Esquivel SCJN

Las aspiraciones de Eduardo Andrade para ser ministro de la SCJN han despertado polémica por el padrinazgo que presume

Existe una nueva categoría de injerencismo y es aportación mexicana de don Eduardo Andrade, el mismo que quiere ser ministro de la Suprema Corte y que para lograrlo presume el padrinazgo de la ministra Yasmín Esquivel.

Don Eduardo, que hace algunos ayeres era narrador de futbol en televisión, ha descubierto el injerencismo intelectual; clasificación que le aplica a todo académico extranjero que opine sobre cualquiera de las estructuras políticas, en particular las nuevas, del gobierno mexicano.

Don Eduardo se refería a Manuel Atienza, el jurista español que hace unos días, en una conferencia magistral, manifestó su opinión contraria a la esencia de la reforma judicial. Pero la nueva categoría también podría quedarle al argentino Roberto Gargarella, que tampoco ve bien los cambios y se atrevió a decirlo.

Ya entrados en gastos, con la Doctrina Andrade adoptada, también podríamos llamar injerencista a Giovanni Sartori y a muchos más, que desde la academia opinaron del sistema mexicano de partido ultradominante que representaba el PRI de los años setenta y ochenta, porque ahora, según don Eduardo Andrade y quienes lo secundan, la opinión de los académicos y los especialistas es injerencista si resulta favorable a él o a sus amigos.