Se llama Luis Alberto Mendoza Acevedo y es el alcalde de Benito Juárez. Algunos lo vinculan al Cartel Inmobiliario, aunque él se afana en negarlo y para ello hasta simula perseguir a los funcionarios cercanos a Santiago Taboada.
El caso es que este heredero del bastión panista en la capital del país mostró sus cartas cuando clausuró, de golpe y sin avisar, la Plaza de Toros y el Estadio Azul. La clausura apenas duró unas cuantas horas pero tuvo consecuencias. Emilio Escalante, propietario de Club Atlante, que tenía partido de cierre de temporada contra el Tampico, anunció la mudanza de su equipo a Zacatepec porque la clausura decidida por Mendoza los perjudicó.
El empresario del futbol cuestionó que las autoridades de la alcaldía dan prioridad a las corridas de toros por sobre los eventos en el Estadio Azul y por eso se lleva a su equipo. ¿Qué habría pasado si el voluntarioso funcionario clausura unos días después y afecta el partido América-Cruz Azul? ¡Por favor, que no se le ocurra a Luis Mendoza hacerse el importante y clausurar para la final el futbol mexicano!
