Tremendo dilema enfrenta Guadalupe Taddei. La consejera presidenta del INE no logró ni la cantidad de dinero que solicitó para organizar la gigantesca elección judicial del año próximo, ni tampoco la prórroga de tres meses que pretendía para completar todas las tareas que el nuevo reto implica para el instituto.
En ambos casos el Congreso de la Unión le dijo que no al INE y en cuanto a la solicitud de aplazamiento, hasta un reproche por parte de Ricardo Monreal se llevaron los consejeros. El legislador zacatecano les recriminó haber desestimado su “novedosa doctrina jurídica” que avala la desobediencia a las órdenes judiciales, de acuerdo al criterio personal, y algunos dicen que al gusto y conveniencia de la autoridad a la que van dirigidas.
Según Monreal, el INE no necesitaría prórrogas para la elección judicial, si hubiera seguido su consejo de no acatar las suspensiones provisionales contra la organización de la elección concedidas por varios jueces de Distrito. Así, sin recursos suficientes porque apenas recibirá 60 % de lo presupuestado, y sin tiempo para la organización de la elección, el INE se encamina hacia la Dimensión Desconocida.