Clara Brugada ya había anunciado que el Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC) sería una de las prioridades de su administración. Apenas al final de la semana pasada, la jefa de Gobierno ofreció una muestra de que va en serio con esa idea, pues entregó un paquete importante de escaleras eléctricas para varias estaciones del sistema y precisó que, al final de su mandato, todas estarán operativas.
Aunque parezca mentira, las escaleras eléctricas se convirtieron en uno de los mayores signos del deterioro del Metro, y aunque todavía hay quienes les restan importancia, cualquiera que lo utilice sabe de la enorme y creciente cantidad de adultos mayores y personas con alguna discapacidad que se transportan en él. Para todos ellos, las escaleras eléctricas no son una comodidad, sino una auténtica necesidad.