Lengua larga y cola corta
Parece que al alcalde de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, ya se le olvidaron los señalamientos que pesan sobre el por su presunta participación en el Cártel Inmobiliario

Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo.
/Cuartoscuro
A Mauricio Tabe, el alcalde en Miguel Hidalgo, le urge darle tracción a su intento de denuncia sobre el tráfico de influencias que protege construcciones irregulares dentro de su alcaldía. El problema del panista es la falta de credibilidad.
No es facil comprar una denuncia así cuando sale de la boca de un panista; menos si se trata de un panista identificado como parte del grupo al que se atribuye, desde hace muchos años, la creación del Cártel Inmobiliario, desde la Jefatura de Gabinete de la entonces delegación Benito Juárez.
En aquellos tiempos el delegado era un restaurantero llamado Mario Palacios, y su jefe de Gobinete, el poder tras el trono, era un joven llamado Jorge Romero, que ya había colocado en la dirigencia del PAN capitalino a otro incondicional suyo, otro jioven llamado Mauricio Tabe. No es que sea falsa la denuncia, pero con esa historia es muy dificil creerla.