Del más reciente paquete de nombramientos hechos por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, destacan dos de forma particular: Daniela Cordero Arenas, esposa de Martí Batres, al frente del Fondo para el Desarrollo Social de la Ciudad de México, pues confirma la versión de la alianza entre la jefa de Gobierno y su antecesor; y Amaya Ordorika Imaz, sobrina de la presidenta Claudia Sheinbaum, además de hija de Mireya Imaz e Imanol Ordorika, dos antiguos compañeros de luchas estudiantiles de la mandataria. Por cierto, dicen las malas lenguas que en la actual administración de la UNAM no han tratado nada bien ni a Mireya ni a Imanol. ¿Será?