El negocio de las patadas

Alejandro Irarragorri propietario de los equipos Santos y Atlas, de la Liga MX del fútbol profesional mexicano, ha sido declarado prófugo de la justicia. Se le acusa, según se sabe, de defraudación fiscal. Por lo que se ve, regresan al fútbol mexicano las épocas en las que los equipos sufrían hasta para pagar sus nóminas porque sus propietarios no los manejan con la pulcritud que el deporte profesional, convertido en negocio multimillonario, exige. Al fútbol mexicano le habría venido muy bien el Fondo de Inversión que pretendió profesionalizar la administración entera de su liga premier, pero como hay propietarios que siempre ven por sus intereses particulares y utilizan a los clubes como pantalla para otros negocios, ese modelo de éxito probado, que avanza en el mundo haciendo crecer al deporte y generando cada día más ganancias, en México fue rechazado por increíble que parezca.