Don Beltrone
Manlio Fabio Beltrones, en los Diálogos por México, que realizó el PRI.
/Victoria Valtierra Ruvalcaba
Lo que parecía increíble y no lograron ni Enrique Peña Nieto ni Luis Videgaray cuando tenían todo el poder en el PRI, que era sacar a Manlio Fabio Beltrones, lo consiguió el menospreciado y vilipediado Alejandro Moreno
No se ha dicho mucho del tema, pero lo que hace unos años parecía increíble y que ni Enrique Peña Nieto ni Luis Videgaray lograron cuando tenían todo el poder: sacar a Manlio Fabio Beltrones del PRI, lo consiguió el menospreciado y vilipendiado dirigente, Alejandro Alito Moreno.
Con la que prácticamente fue una carta de renuncia a su militancia, el sonorense no solo cierra un capítulo que parecía interminable en su vida política, cierra un capítulo completo en la historia del partido que, todavía hoy, puede presumir de haber sido el más importante en la historia de México.
Pensar en el PRI sin Beltrones, es mucho más que pensar en la pérdida de un militante de primer nivel. La salida del sonorense implica la salida, aunque sea de facto, de toda una generación de políticos que vivió y contribuyó a ese partido en su etapa de esplendor, pero también en su etapa de opositor después de 2000, en su época de reformador y después, en su vuelta al poder en 2012, para culminar con la que parece su derrota definitiva en 2018. No hay que perder de vista algo muy importante: Beltrones renunció al PRI, pero no al Senado ni a la política.
