Las palabras de Luis Donaldo Colosio sobre la compra de un rancho de 700 hectáreas realizada por el gobernador de Nuevo León, Samuel García, ponen de manifiesto que no solo en Morena hay divisiones que parecen insalvables.
“Un gobernador no debería comprar una propiedad así, y menos durante su mandato”, señaló. Todavía falta ver qué dice Jorge Álvarez Máynez, a quien muchos consideran el empleado de Samuel, sobre la nueva travesura del gobernador Cybertruck.
Si esto es una muestra de la nueva política, esa generación ya está podrida y no parece que haya mucho que hacer con ella.