Es curioso, pero varios de los integrantes del Poder Judicial, que son funcionarios de carrera judicial, decidieron participar en el proceso de elección de personas juzgadoras, pero se inscribieron en el comité de evaluación de candidaturas del Poder Ejecutivo, cuando lo normal habría sido que se inscribieran en el comité del Poder Judicial al que todavía pertenecen.
¿Será que saben que ahí no tenían posibilidades reales de ser candidatos aunque fueran de casa? Cualquiera que sea la causa, el hecho ayuda a explicar por qué el Poder Judicial logró menos de cuatro mil candidaturas y el Poder Ejecutivo superó las 18 mil.