La historia de la posible corrupción en Profeco se divide en cuatro actos. Primero: las secretarías de Gobernación y de la Función Pública integran vastos expedientes en los que están involucrados amigos y exsocios de Ricardo Sheffield, los destituyen y siguen las investigaciones.
Segundo acto: el secretario Adán Augusto López el 4 de mayo nombra como subprocurador jurídico a Miguel Ángel Chico Herrera, adversario de Sheffield, y el titular de Profeco cabildea con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien lo atiende y le pide a don Adán que no sea Chico Herrera el que limpie Profeco.
Tercer acto: don Ricardo cree haber ganado la partida, pues dice que son infundadas las pruebas contra Javier Chico Goerne y Diego Sandoval Ventura, quienes tardan en irse de la institución.
Cuarto acto: don Miguel ya no será subprocurador, sino coordinador en Gobernación, muy cercano al titular, y como subprocuradora llega el 16 de mayo la exjuez Alma Laurence Contreras, también cercana a don Adán. Y la limpieza va en Profeco.