En los últimos años, el concepto de inteligencia se ha extendido para incluir a prácticamente cualquier especie viviente, y ahora podría incluso abarcar planetas enteros. Esto es lo que sugiere un equipo de científicos espaciales en un estudio publicado en International Journal of Astrobiology que sugiere que la “inteligencia planetaria” representaría la “adquisición y aplicación de un cuerpo colectivo de conocimiento que opera a través de un sistema complejo de diferentes especies al mismo tiempo y de una manera armoniosa que beneficia o sostiene a toda la biosfera”.
Como es de esperar con este concepto, nuestro planeta aún no ha alcanzado esta etapa, ya que actividades como la generación de energía y la alimentación representan un riesgo al medio ambiente.
El equipo, liderado por Adam Frank, de la Universidad de Rochester, detalló cuatro etapas para alcanzar la “inteligencia planetaria”, siendo la primera la presencia de vida sin bucles de retroalimentación suficientes entre la vida y los procesos geofísicos.
La segunda etapa consiste en una “biósfera madura”, que da paso a una “tecnosfera inmadura”, que es donde se encuentra la Tierra en estos momentos. Se trata de actividad tecnológica que no está integrada de manera sostenible con otros sistemas, mientras que la fase final, la de “tecnósfera madura”, que permite la preservación de todas y cada una de las formas de vida y sus respectivos ecosistemas.
