El Proyecto petroquímico de Etileno XXI fue de gran interés para la Presidencia de la República y lo impulsó desde el primer momento. Incluso, desde Los Pinos se mantenía un seguimiento puntual, a través de la información que le enviaban desde las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esto aseguran exfuncionarios de la empresa del Estado que fueron citados por la entonces Procuraduría General de la República como testigos, mientras indagaba quiénes estuvieron involucrados en los posibles sobornos que pagó la empresa brasileña Odebrecht, revelan documentos en poder de ejecentral.
Pero no sólo eso, la Procuraduría, ahora Fiscalía General de la República (FGR), también profundizó en sus indagatorias sobre los beneficios que la constructora de Brasil recibió, y los testimonios confirman que el contrato del proyecto de Etileno XXI se blindó desde el interior de Pemex a beneficio de Odebrecht. Fueron tales las ventajas que obtuvo el Proyecto Etileno XXI, que se impuso penalizaciones a la petrolera mexicana hasta por 300 millones de dólares en un año, sumado al capital forzoso que debía inyectar Pemex a cambio de sólo el 10% del capital social.
Fue así que con más de 15 años trabajando en México, desde 2009, en el sexenio de Felipe Calderón, Odebrecht dio los primeros pasos para edificar en el país una de las plantas petroquímicas más rentables en el mundo, Etileno XXI, con una inversión de 4 mil 500 millones de dólares se convirtió en uno de los mayores complejos petroquímicos en el país (Coatzacoalcos, Veracruz), ya en el periodo de Enrique Peña Nieto.
La constructora brasileña y su filial petroquímica Braskem reconocieron, después de una investigación, que repartieron sobornos en 12 países para obtener contratos de infraestructura y otros como el celebrado entre “la paraestatal y el Consorcio Braskem e Idesa S.A., por lo que respecta al contrato de suministro de etano celebrado entre: Pemex Gas y Petroquímica Básica en su carácter de vendedor, así como Braskem S.A. y Grupo ldesa”.
En este contexto, los testimonios recabados por los investigadores mexicanos confirman además que el Consejo de Administración de Pemex, integrado por secretarios de estado, líderes sindicales y funcionarios de la petrolera, fueron informados de manera regular de todas las operaciones que se realizaron con Odebrecht y sus filiales, además de haber aprobado los contratos con la brasileña y sus socios.
Estos elementos, explicó una fuente cercana al caso, sumados a las declaraciones y documentos que prometió ofrecer el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, servirían a la FGR para emitir un citatorio como testigos a los integrantes del Consejo y al personal de Presidencia de la República que impulsaron el Proyecto de Etileno XXI.
El gran interés
El 28 de abril de 2017, dentro del expediente 117 de la PGR, debió presentarse Arturo Arregui García, quien llegó a la empresa productiva del Estado de la mano de los panistas en la época de Felipe Calderón, era director de Pemex Transformación Industrial cuando se firmó el contrato con Etileno XXI.
La comparecencia duró más de dos horas y en ella se le preguntaron los nombres de todos los personajes que están bajo sospecha, por su presunta responsabilidad en los beneficios otorgados, en este caso, al Consorcio Braskem e Idesa S.A.
Los nombres que surgieron, en esta y 10 declaraciones más: Juan José Suárez Coppel, exdirector de Pemex; Jordy Herrera Flores, exdirector de Pemex Gas y Petroquímica Básica; Fernando Amor Castillo exgerente del complejo Burgos y exsubdirector comercial de Gas Licuado y Petroquímicos Básicos; Armando Arenas Briones, exsubdirector de Producción de Pemex Gas y Petroquímica Básica; Víctor Domínguez Cuellar; subdirector de ductos; Miguel Tame Domínguez, gerente de un área de Producción en Pemex Refinación; Álvaro Galindo, excoordinador de asesores del Director General de Pemex Gas, Roberto Ramírez Soberón; lan Malo, excoordinador de asesores de Jordy Herrera; Carlos Morales Gil, exdirector de Pemex Exploración y Producción; Miguel Bueno, exsubdirector Comercial de gas LP y Petroquímicos; hasta Rogelio Loredo, exasesor Jurídico de Pemex Gas y Petroquímica Básica.
De las 63 preguntas que le hicieron una de ellas, de las últimas, la número 59 fue:
“¿A qué persona de la Presidencia se informó los trámites y gestiones del proyecto de contrato de suministro de etano?”
A lo que Arregui García respondió: “La oficina de la Presidencia invitaba a Pemex, a SENER a los representantes de Hacienda, a los Asesores Financieros y Técnicos a informar periódicamente de los avances del proceso, sin recordar quien era la persona que coordinaba dichas reuniones”.
El Ministerio Público insistió: “¿Cómo informó de los trámites del referido contrato?”
“Al consejo de Administración de Pemex Gas, el Director General dentro de su informe incluía un apartado referente al proyecto Etileno XXl. Por otra parte a solicitud de la oficina de la Presidencia se llevaban a cabo reuniones para informar del avance del proceso subasta. El material que se presentaba era elaborado por Pemex, por Goldman Sacks (sic) (Goldman Sachs) o Secretaría de Energía o el Asesor Técnico”, explicó el ahora exfuncionario de Pemex.
Un dato más, en los que se muestra cómo el Ministerio Público estaba interesado en aclarar el proceso que se siguió en el contrato: “¿Quién eligió al Banco Goldman Sacks para realizar la subasta con la que se otorgó al comprador el contrato de Suministro de etano?”, cuestionó.
Y Arregui García respondió: “La Subdirección Comercial de Gas Licuado y Petroquímicos Básicos, a cargo de Miguel Bueno realizó la contratación”.
El dato. El contrato que se firmó para Etileno XXI obliga a Pemex, en caso de incumplimiento, a pagar 300 mdd.
El impulso
De las decenas de comparecencias que realizó la extinta PGR, otra que sobresalió, es la de Armando Ricardo Arenas Briones, quien debió presentarse como testigo el jueves 11 de mayo de 2017. El era subdirector de Planeación de Pemex Gas y Petroquímica Básica cuando se lanzó el Proyecto de Etileno XXI.
En uno de los expedientes a los que tuvo acceso ejecentral, señala que tenía 60 años, era jubilado de la petrolera y que su presencia ante el MP obedecía a la denuncia de hechos que hizo Pemex el 25 de enero de 2017, un mes después que Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció que Odebrecht y su filial Braskem se declararon culpables por el “mayor caso de soborno extranjero en la historia” y las empresas brasileñas acordaron pagar 3 mil 500 millones de dólares en sanciones.
“Lo medular es que este contrato estaba impulsado fuertemente por el Gobierno Federal para disminuir las importaciones de polietilenos”, sostuvo Arenas Briones.
El exfuncionario sabía de lo que hablaba. Su área de trabajo, como empleado en activo, fue la encargada de realizar los escenarios respecto a los volúmenes de gas a canalizar como a la división Pemex Gas y Petroquímica Básica (que Arenas Briones encabezaba) para vender el carburante a la empresa Etileno XXI.
Esa empresa fue la puerta de entrada para Odebrecht a la presidencia de la República con Peña Nieto. Etileno XXI fue el proyecto insignia de la brasileña, financiado por el sudamericano Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
La empresa carioca-mexicana es una empresa conjunta entre la filial de Odebrecht e Idesa, está última fue fundada por un exdirector de Pemex y suegro de Javier Jiménez Espriú –el primer secretario de Comunicaciones y Transportes de Andrés Manuel López Obrador y quien renunció a su cargo hace unos días.
Arenas Briones, en su comparecencia, además de reconocer su firma en el contrato de venta de gas a Etileno XXI (que tiene como socio capitalista indirecto a la también brasileña Petrobras) dijo que “la necesidad de celebrar este contrato surge aproximadamente en el año 2008 en la Presidencia de la República durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, interviniendo la presidencia de la República, (la) Secretaría de Energía, (la) Secretaría de Hacienda, la Comisión Reguladora de Energía y Petróleos Mexicanos”.
Las declaraciones del exsubdirector de Planeación de Pemex Gas y Petroquímica Básica, son contundentes.
Si bien, el proyecto se concibió en 2008, fue hasta abril de 2016 cuando inició la producción, aunque el contrato de abastecimiento se firmó en febrero de 2010.
“Mi participación -indicó Arenas Briones- inicia desde el momento en el que comienza la planeación del proyecto, ya que me hacen del conocimiento porque mi área sería la encargada de suministrarle el etano al consorcio Braskem e ldesa”.
Además, enfatizó “tuve conocimiento de este contrato una semana antes de la firma (por ahí del 12 de febrero de 2010) y me lo hicieron llegar vía correo electrónico por parte de la coordinación de asesores (...), fue un contrato que se manejó con mucha confidencialidad pues así lo indicaba el correo que yo recibí. Este contrato se firmó en las instalaciones de la Secretaría de Energía, estaban presentes la secretaria Georgina Kessel Martínez, el director general de Petróleos Mexicanos, licenciado Juan José Suárez Coppel, así como el Licenciado Jordy Herrera Flores, director general de Pemex Gas y Petroquímica Básica” y otros funcionarios.
Además, para justificar la firma en el contrato puntualizó que “este contrato se firmó porque ya había pasado todas las aprobaciones tanto internas como externas, de las primeras se advierte el comité estratégico de inversiones de Pemex Gas, el Consejo de Administración y la Oficina del Abogado de Pemex Gas, Rogelio Loredo Mendoza, en cuanto a las externas la Comisión Reguladora de Energía (CRE), instancia encargada de avalar la fórmula de la subasta y los detalles del contrato”.
“La
necesidad de celebrar este contrato surge aproximadamente en el año 2008 en la Presidencia de la República durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, ” Ricardo Arenas Briones Subdirector de Planeación en Pemex
Durmiendo con el enemigo
Pero las revisiones que menciona el ahora exfuncionario no fueron adecuadas, porque la venta de etano a Etileno XXI generó un quebranto para Pemex. Incluso, desde 2016 la Auditoría Superior de la Federación (ASF ) alertó de las desventajas que ese convenio implicó.
Según el organismo fiscalizador de la Cámara de Diputados, la ASF, ese contrato hace violar la Ley de Petróleos Mexicanos que en su artículo 4 dice que su objeto es “generar valor económico y rentabilidad para el Estado Mexicano”.
La ASF sostuvo que en 2017 Pemex facturó 1.73 miles de millones de pesos por una parte del etano vendido a Etileno XXI, sin embargo también indicó que la petrolera gastó 1.38 miles de millones de pesos para transportar el producto a la planta del cliente, algo así como 80 centavos por litro, porque que recomendó que el “cliente cubriera el costo de transporte hasta su planta”.
Tan sólo en 2017, ese contrato generó una pérdida de 42.8 millones de dólares para la petrolera, concluyó la ASF.
Al respecto, el MP federal hizo algunas preguntas al exfuncionario y resultó que todas las desventajas económicas fueron concebidas por los empleados de Pemex. Aunque sus declaraciones intentaron alejar su actuación de los quebrantes que genera el contrato de abastecimiento a Etileno XXI.
”Mi participación en este proyecto se limitó a la modernización de la infraestructura de las plantas criogénicas y fraccionadoras ubicadas en el complejo Gas Cactus, Nuevo Pemex y Ciudad Pemex”, explicó.
Pero es tal la cantidad de etano que se pactó vender a Braskem-ldesa que la petrolera realizó millonarias inversiones para adecuar sus instalaciones de esas tres plantas de gas. Además destinó producto desde su complejo de procesamiento de gas (GPC, por sus siglas en inglés) de Tabasco hasta Coatzacoalcos, Veracruz.“Sabe quién elaboró la fórmula de precio para (el) mencionado contrato? El área de Planeación a cargo de Arturo Arregui García, para el etano”, respondió Arenas Briones.
El mismo Arregui García que reveló a la Fiscalía que desde Los Pinos estaban muy interesados en dar seguimiento a los contratos de Pemex.
“Sabe quién aprobó Ia formula y términos del contrato de suministro de etano?”, le preguntó el fiscal.
“A nivel corporativo de Pemex hay una entidad de Planeación que coordina a todos los planeadores tanto áreas Corporativas, como áreas de Gas y esta área es la encargada de Aprobar la fórmula”, explicó Arenas Briones.
“¿Sabe quién presentó ante la Comisión Reguladora de Energía la fórmula de precio y términos y condiciones del contrato de suministro de etano para su aprobación?”, insistió el investigador.
“El área de Planeación y la Subdirección de Gas Licuado Petroquímicos Básicos”, detalló.
“¿Sabe si se elaboró algún dictamen técnico para determinar que Pemex contaba con el etano suficiente para suministrarlo al comprador (Etileno XXI)?”, continuó el fiscal.
“Para este caso en concreto, debió de haberse hecho una evaluación por parte del Área de Planeación de Pemex Exploración y Producción, quien sería la encargada de suministrarle el etano a Pemex Gas y Petroquímica Básica”, respondió Arenas Briones.
“¿Quién estableció las condiciones de volumen de entrega diario de etano a! comprador?”, continuó preguntando el Ministerio Público.
“(La) subdirección de Planeación de Gas y Petroquímica Básica que estaba a cargo de Arturo Arregui, lo cual está en función de lo que Pemex Exploración y Producción se comprometa a proveer”, continuó el entonces funcionario de Pemex.
“¿Quién autorizó las penas por incumplimiento al no entregar la cantidad diaria de etano comprometida?”, preguntó el fiscal.
“(La) Subdirección de Planeación de Gas y Petroquímica Básica conjuntamente con Planeación Corporativa, sin recordar quien estaba a cargo de esa área, en coordinación con las áreas financieras respectivas”, añadió Arenas Briones.
“¿Quién fijó los montos económicos a pagar concepto de incumplimiento de las obligaciones?”, insistió.
“(La) Subdirección de Planeación de Gas y Petroquímica Básica, conjuntamente con Planeación Corporativa, sin recordar quien estaba a cargo de esa área, en coordinación con las áreas financieras respectivas”.
Arenas Briones dijo desconocer “¿quién autorizó que Pemex pagará al comprador en caso de incumplimiento y por concepto de daños, perjuicios y pérdidas, la cantidad equivalente a 200% del precio promedio del etano?”, pregunta que le hizo el fiscal.
Pero al final reconoció algo fundamental, que esa penalización sí afecta el patrimonio de Pemex “porque es una cantidad muy fuerte por el incumplimiento”.
Es decir, desde el interior de la petrolera se gestó un contrato ventajoso para Braskem e Idesa S.A y que todavía sigue sangrando a la petrolera, no sólo por los beneficios en las operaciones, sino porque en caso de incumplimiento Pemex podría pagar hasta 300 millones de dólares en un año.
Encuentros constantes
Las indagatorias no se quedaron en los testimonios. La entonces PGR solicitó a Pemex le informara a detalle qué representantes de Odebrecht y sus filiales visitaron el edificio central de la empresa productiva del Estado.
Así descubrió que durante casi cinco años, entre diciembre de 2012 y septiembre de 2017, el representante de la constructora brasileña Odebrecht en México, Luis Alberto Meneses Weyll sostuvo más de 150 reuniones con funcionarios de primer nivel de Petróleos Mexicanos (Pemex), en la Torre Ejecutiva de la empresa productiva del estado, ubicada en la colonia Verónica Anzures de la Ciudad de México. Es decir, más de dos reuniones por mes en promedio.
Documentos en poder de ejecentral comprueban que, de una lista de 14 funcionarios de la paraestatal que participaron en al menos una reunión con el entonces representante de la trasnacional, destacan cuatro funcionarios, cuyos nombres forman parte de los indicios que investiga la Fiscalía General de la República (FGR) respecto al pago de sobornos de parte de Odebrecht a funcionarios de Pemex.
Los asiduos asistentes fueron: Leonardo Cornejo Serrano, subdirector de Proyectos de Pemex Transformación Industrial (PTI), quien asistió a 46 reuniones; Alejandro Martínez Sibaja, director general de Transformación Industrial, acudió 25 veces; Miguel Tame Domínguez, director de Pemex Refinación, quien fue 19 veces; así como Froylán Gracia Galicia, quien se desempeñó en la coordinación ejecutiva de la Dirección General de Pemex, y un colaborador cercano al entonces director de Pemex, Emilio ‘L’, acusado de los delitos de cohecho, lavado de dinero y asociación delictuosa por este caso, quien habría acudido a 15 encuentros con Meneses Weyll.
“La oficina de la Presidencia invitaba a Pemex, a Sener a los representantes de hacienda, a los asesores financieros y técnicos a informar periódicamente de los avances del proceso, sin recordar quién coordinaba las reuniones “.
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