Ningún analista prevé que el voto de los jóvenes en 2024 sea masivo a favor de un candidato a la Presidencia, pero si la lupa se coloca en las elecciones estatales y municipales, la situación cambia y entonces, esos ciudadanos de entre 18 y 29 años, que han votado una o dos veces en su vida o lo harán por primera vez, podrían dar un giro inesperado a la elección.
Los números muestran que las y los candidatos para ocupar esos 19,746 cargos de elección popular necesitarán de esta llamada Generación Z, nacida entre 1995 y 1997 (dependiendo la fuente) hasta 2012; y aquellos millennials, que hace seis años votaron por primera vez para elegir a un Presidente, y que ahora tienen entre 28 y 29 años de edad. Ese universo de jóvenes alcanza los 30 millones en el padrón electoral.
Nunca antes en la historia se había puesto a todo el país en elecciones. En algunas entidades habrá sólo votaciones por autoridades municipales, en otras se sumarán cargos estatales y en nueve también habrá que elegir gobernantes. Y es en las localidades donde se votará por las gubernaturas estos jóvenes poseen hasta tres puntos de cada 10. De hecho, su voto podría tener gran peso en Chiapas, Puebla y Guanajuato, en donde se elegirán un total de tres mil l997 cargos, que representa casi el 20% de todos los puestos por votar en 2024.
Será entonces el mayor reto para para las y los candidatos, atraer y convencer a estos jóvenes, que son aquellos que detestan a los partidos y no se identifican con los políticos y sus campañas, que saben de la responsabilidad de ejercer el voto y por ello muchas veces han decidido abstenerse como una postura y forma de protesta. Son los mismos, como dicen los expertos consultados por ejecentral, que se identifican con causas y no con la forma tradicional de hacer política.
Y es esa generación que también enfrenta la incertidumbre del futuro por el cambio climático, con la ausencia de un trabajo bien remunerado, con los cambios a favor de las mujeres y los derechos, con los que están o no de acuerdo, y también lidian con la muerte, pues entre los 15 y 34 años es la principal causa de fallecimiento en el país, de acuerdo con el Inegi.
Diferencias en hábitos, posturas y formas de ver, y de definirse, del norte al sur del país, de grandes ciudades a las pequeñas, esta generación no es igual, por lo que no será suficiente con una foto en Instagram, un video chistoso en TikTok o discursos masivos.
“Podemos ver que las y los candidatos en las actuales campañas políticas en México no tienen calidad de políticos, hablamos de personajes que hacen espectáculo para obtener votos, pero no buscan realmente ejercer su puesto… Estamos teniendo una crisis desde hace muchos años en ausencia de poder de Estado, de la responsabilidad del Estado en garantizar los derechos humanos en realmente cumplir con las políticas públicas, con la ley, con la Constitución Mexicana”, asegura una estudiante de psicología que votará por primera vez.
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Cargos
se elegirán en Chiapas: 40 diputaciones locales, 123 presidencias municipales, 123 sindicaturas y 866 regidurías.
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Gen Z, el desafío de los políticos
