La Portada | Ebrard, el repartidor de “esperanza”
En un análisis sobre las conversaciones en redes sociales durante todo el año que realizó Metrics, el canciller junto con los secretarios de la Defensa, Marina y Hacienda, acaparan las percepciones positivas, mientras que las titulares de la Secretaría de Gobernación y Energía están en las peores posiciones
Las redes no sólo lo quieren, sino que lo consideran uno de los pocos funcionarios más eficientes del gobierno federal en este 2020. Sin duda fue su año. Ha sido pieza clave en todos los temas prioritarios de la agenda, lo que aumentó su proyección política y en el ánimo de su jefe, porque aceitó el acercamiento con el presidente Donald Trump y prácticamente sacó de la prisión de Estados Unidos al exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos.
Pero el canciller Marcelo Ebrard hizo algo más. Colocó a México entre los primeros países en la compra anticipada de vacunas contra la Covid-19, y gracias a su gestiones, muy cerca de las fiestas decembrinas se comenzará aplicar. Es una suerte de regalo de Navidad, y él puede parecer como un Santa Claus.
›Aunque el titular de Relaciones Exteriores ha dicho que se invirtió en esos 19 proyectos enfocados para combatir los contagios del coronavirus, porque lo recomendaron las científicas y científicos mexicanos; las redes sociales lo califican con una percepción positiva, porque es a él a quien atribuyen este logro.
“Al secretario (Marcelo Ebrard) en general le va bien. Cuando sale en las mañaneras y toma control del manejo de la pandemia le va muy bien, lo mismo cuando tiene aciertos en materia de política exterior, por ejemplo, cuando fue la visita del presidente López Obrador a Estados Unidos, eso le subió muchísimo sus positivos”, sostuvo en entrevista Ximena Céspedes, socia y directora de Metrics.
Su personalidad y manejo del micrófono han ido reforzando su imagen de uno de los políticos confiables del gabinete, y en ello le han servido sus frases como “misión cumplida” para referirse a las vacunas o mostrar el “profundo descontento” de México ante la captura del general Salvador Cienfuegos. Además, ha sido el portador de las buenas noticias y así, a diferencia del resto de sus colegas, el canciller ha sido clave para mantener a flote en la postura esperanzadora que el presidente Andrés Manuel López Obrador se afana en mantener.
De acuerdo con el seguimiento de SPIN Taller de Comunicación Política, de las 515 conferencias matutinas realizadas hasta este miércoles 16 de diciembre, Ebrard registra un nivel de participación por arriba del 91.6%, pues de las 84 asistencias que acumula el canciller a las conferencias, ha participado en un total de 77. Junto con él, entre los integrantes del gabinete que más asisten a las mañaneras se ubican los secretarios de la Defensa, de Marina y de Salud, el general Luis Cresencio Sandoval, el almirante José Rafael Ojeda, y Jorge Alcocer, respectivamente.
Es así que, entre los funcionarios más expuestos a medios, mantiene una muy alta percepción a su favor, sólo comparable con la del secretario de Hacienda, Arturo Herrera, del general Luis Cresencio Sandoval, y el almirante José Rafael Ojeda Durán, de quienes cuatro de cada 10 personas hablan bien en las redes sociales.
Pero esto no implicó que todo fuera miel sobre hojuelas para Ebrard, aclaró Céspedes. La percepción positiva del canciller disminuyó por dos temas: que no haya ganado Donald Trump las elecciones de Estados Unidos, y que el presidente López Obrador no hubiera felicitado a Joe Biden, en cuanto fue declarado virtual ganador.
“Eso le pegó a la reputación del secretario, le bajo la actitud positiva, pues anteriormente la tenía mucho más positiva de lo que cerró el año”, apuntaló la especialista.
El canciller Ebrard Colocó a México entre los primeros países en la compra anticipada de vacunas contra la Covid-19,, muy cerca de la Navidad.
Claroscuros en Palacio Nacional
Un análisis elaborado para ejecentral por Metrics, la agencia de comunicación estratégica y relaciones públicas que aplica la ciencia de datos e inteligencia artificial en el análisis de la conversación digital, muestra la percepción que han tenido en este último año (1 de diciembre de 2019 a 1 de diciembre de 2020) los secretarios del Estado en México.
El informe estimó las conversaciones, es decir, lo que la gente dice y lo que no, sobre las y los funcionarios, a partir de la información de medios públicos, como son: radio, prensa escrita, televisión; así como blogs, páginas de internet; redes sociales, principalmente Twitter y Facebook, y lo que los científicos informativos denominan “ámbito de grupos”, que son grupos abiertos de opinión en redes sociales, que están muy segmentados por interés de comportamiento, pero que cada vez es allí donde mucha de la conversación y opiniones se está moviendo actualmente.
“Medimos actitud, no sentimiento, porque la gente puede estar enojada con cualquiera de los secretarios, pero, puede tener una muy buena actitud de su desempeño en las respectivas secretarías (…) Al presidente (López Obrador) le va bien cuando es el presidente mismo, pero a los secretarios per se que acuden a las mañaneras, digamos que eso le suma al presidente, pero le resta al secretario”, detalló.
Al respecto, la consultora apuntó que un fenómeno que ha ocurrido en lo que va de este gobierno, en cuanto al manejo de la comunicación, es que cuando algún secretario dice algo que resulta contrario a lo que había dicho el Presidente o viceversa, a quien le afecta es a ese secretario o funcionario, y con ello se daña la comunicación en general.
Un ejemplo de ello fue el del secretario Arturo Herrera, quien a mediados de julio expuso que el uso del cubrebocas era “clave” para la reactivación de la economía; lo que López Obrador cuestionó y aseguró que si dependiera de ello, lo usaría de inmediato. El personaje que absorbió la actitud negativa en las redes fue el titular de Hacienda.
Los buenos, los malos y los peores
El análisis de Metrics arrojó que entre los funcionarios más destacados, en cuanto a una actitud positiva hacia ellos, se ubican el general Luis Cresencio Sandoval, y el almirante José Rafael Ojeda Durán, porque además de ser más visibles, están bien posicionados dentro de la opinión pública debido a las acciones que realizan ambas instituciones que encabezan; por ejemplo, referente al apoyo a la población para atender la pandemia o en caso de desastres naturales, como fueron con las inundaciones en Tabasco.
“También están con una buena posición los secretarios de Educación Pública, Esteban Moctezuma (quien este miércoles fue anunciado por el presidente como el próximo embajador de México en Estados Unidos, en sustitución de Martha Bárcena); así como Jorge Carlos Alcocer, titular de la Secretaría de Salud, quien en general han tenido un buen desempeño en el sentido de la opinión pública, tanto por el tema de la pandemia, como en mantener a los niños con educación aún a pesar de esta”, dijo Ximena Céspedes. De acuerdo con la consultora, un indicador que influye directamente en generar una actitud positiva o negativa hacia los funcionarios también dependen de su nivel de exposición.
En ese sentido, apuntó que, en los casos de los titulares de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos; y el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer mantienen ambos una buena percepción, pero se debe a que no son muy visibles.
“Les va mal, por ejemplo, a la secretaria de Gobernación (Olga Sánchez Cordero), que ha sido muy gris en algunas cosas, aunque le va bien cuando habla de temas de mariguana o de defensa de las mujeres, pero, en general mal con temas de gobierno; a (Rocío Nahle) secretaria de Energía la tienen muy mal catalogada en relación con lo que ha pasado con México y las energías renovables”, explicó la especialista.
Y añadió, “a alguien que sólo lo conocen en el círculo rojo es a Julio Scherer, consejero jurídico de la Presidencia; y a la Semarnat le fue bastante mal con Víctor Manuel Toledo, lo vieron muy gris, sin participaciones reales en temas de medio ambiente, y la cancelación de la planta de Constellation Brands fue de los negativos que no le ayudaron”.
91.6 por ciento registró Ebrard en participaciones en las conferencias matutinas.
Como fue el caso del exsecretario de Medio Ambiente, con integrantes de gabinete que recién se incorporan tampoco se reflejan altas expectativas en cuanto a una actitud positiva por su nombramiento, en este caso encaja la designación de Tatiana Clouthier a la secretaría de Economía, pues si bien se trata de una dependencia que está desdibujada de la opinión pública, los indicadores de opinión la consideran como una persona que no tiene la capacidad de manejar la secretaría, y que en su nombramiento se “ve más un tema electoral que un tema especifico en la secretaría”.
En el caso de Luisa María Alcalde, secretaria del Trabajo, el anuncio del aumento al salario mínimo para el próximo años, y las propuestas para reformar el sistema de pensiones no han sido suficientes para mantener una buena actitud hacia con ella, pues el aplazamiento de reforma a la ley de outsourcing le ha implicado sumar muchos negativos en las últimas semanas.
Un aliciente para recibir una actitud positiva, refirió Céspedes, también ha sido que los funcionarios lograran recuperarse tras enfermar de Covid. En ese rubro se puede mencionar a Rosa Icela Rodríguez, nombrada secretaria de Seguridad Pública; sin embargo, a las opiniones sobre seguridad pública “le va muy mal porque ha sido el talón de Aquiles del gobierno federal”.