Los números no salen, pero su inauguración alcanza para sentir la emoción de la esperanza de que México va en el camino correcto y, algún día, será autosuficiente en combustibles, como se ha prometido en esta administración, aunque sólo se produzca el 23% de las gasolinas. Pero ésta, la refinería Olmeca-Dos Bocas, a pesar de todo lo emblemática que pueda resultar para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, es una obra gris. No se sabe el costo completo, no se tiene proyectado cuánto durarán las pruebas antes de producir, y si realmente se ha afectado la zona en materia ecológica.
En los informes de Finanzas Públicas y Deuda Pública que se presentan de manera mensual y trimestral, documento que revela en qué se gasta, cómo se gasta y quién gasta el presupuesto federal, no se incluye nada de lo que corresponde a la refinería ubicada en Tabasco. Mientras Hacienda reporta que hay un avance del 3%, Rocío Nahle, secretaria de Energía, muestra cada semana los avances del proyecto y asegura que está terminada.
El titular del Ejecutivo reconoció que se hará un periodo de prueba de seis meses. Así, el gobierno anticipa que es la primera fase, una de prueba.
El mandatario explicó, “vamos a inaugurar una primera etapa, también lo adelanto, va a iniciar un proceso de prueba en la refinería de Dos Bocas, como inició un periodo de pruebas cuando hicieron la última refinería que fue en Salina Cruz hace un poco más de 40 años, la iniciaron y llevó como seis meses, ocho meses que ya empezar a producir de manera óptima, pero nosotros vamos a iniciar un proceso el día primero, que va a llevar posiblemente seis meses, para que ya tengamos capacidad para procesar 340 mil barriles diarios”.
Así, llegó el 1 de julio, fecha en la que el presidente López Obrador inauguró la Refinería Olmeca-Dos Bocas, donde fue recibido junto con su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, por Rocío Nahle, encargada de ejecutar el proyecto más importante de la Cuarta Transformación.
En la ceremonia, el mandatario, con semblante afable, no dejaba de repasar el ambiente con la vista; no sólo está en su estado, sino en la obra con la que, considera, rescatará a México del neoliberalismo y lo llevará a la autosuficiencia energética.
En el primer recorrido oficial de la obra inaugurada, la secretaria de Energía explicó al Presidente que la refinería deberá detener operaciones por 35 días, mientras que cada cuatro años deberá recibir mantenimiento. Nahle señaló que la operación de Dos Bocas es similar a una refinería en la India, pues antes de comenzar con la construcción de la obra, visitó el país asiático para conocer los procesos e infraestructura de la refinería que había sido terminada en 2012.
En su recorrido, López Obrador comentó que el municipio de Paraíso es el mejor sitio donde se pudo hacer la refinería debido a su logística, pues la zona de Dos Bocas recibe un millón de barriles diarios que se extraen principalmente de aguas someras, volumen que ya existía y llegaba desde antes de comenzar o pensarse esta obra.
“Imagínese en cualquier otro lugar, había que hacer oleoductos para abastecer a la refinería”, expresó López Obrador, quien añadió que Pemex extrae poco más de 1.7 millones de barriles por día y de ellos, un millón llega a Paraíso. “No le va a faltar materia prima a la refinería”, agregó.
Actualmente Pemex exporta alrededor de un millón de barriles diarios y la meta del Presidente es dejar de hacerlo para alcanzar la autosuficiencia energética del país. De acuerdo con números de Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, de un millón que se vendían, la paraestatal lo aumentó en la última semana del mes pasado, un millón 350 mil barriles por día contraviniendo los estatutos del plan energético del presidente, aunque se entiende que el mercado de altos precios debe de ser aprovechado.
Rocío Nahle presumió la refinería más bonita que se construyó en tiempo récord con un sistema llamado “ejecución acelerada” que significa que toda se hizo en una sola etapa. En México es algo que no se había hecho, todo lo que se ha construido ha sido por etapas.
También detalló que los 90 tanques de almacenamiento, 56 son verticales para líquidos y 34 esferas para gas con una capacidad de almacenamiento de 15 mil millones de barriles. Se utilizaron 405 mil 113 toneladas de estructura de acero, un millón 972 mil 423 metros cúbicos de concreto, cuatro mil 109 equipos mecánicos, dos mil 145 equipos dinámicos, mil 964 equipos estáticos, mil 957 equipos eléctricos, 72 mil 202 equipos electrónicos, tres mil 270 kilómetros de tubería, 23 mil 986 kilómetros de cable, 39 subestaciones eléctricas, cuatro torres de enfriamiento, cinco casas de bomba, una monoboya y una torre de desfogue de 182 metros de alto.
“Todo esto y otros más suman 91 mil 459 equipos que deben trabajar en forma coordinada, tal como una máquina de reloj”, mencionó López Obrador.
Así, recordó que antes de iniciar la obra se creó una bolsa de trabajo que tuvo una respuesta de 45 mil personas con diferentes especialidades y oficios, y varios de ellos trabajaron durante todas las etapas de la construcción de la refinería, señaló la secretaria de Energía. Aunque ahora, poco a poco han ido abandonando la obra los trabajadores de la construcción al cumplirse los objetivos, algo que deriva en la tasa de desempleo más alta de México a Tabasco.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el desempleo pasó de 3% a 3.3% de abril a mayo a nivel nacional, pero Tabasco la tiene casi al doble, al 6%, cuando un mes antes era de 5.1 por ciento. Tan sólo en marzo pasado, el estado registró una tasa de 2.9%, la más baja en sus registros, no obstante, en sólo dos meses se deterioró. Se prevé que 23 mil 500 personas se han quedado sin empleo tras la terminación de la obra emblemática.
El Presidente ha propuesto que con la obra de la coquizadora en Salina cruz se vayan unos 10 mil trabajadores que se necesitarán, y otros a la demanda de mano de obra del Tren Maya y del Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
La obra se ubica en la primera etapa, y voces que se opusieron a la construcción aseguran que la refinería no producirá ningún barril de gasolina u otro combustible en estos seis meses y que sólo se estrenará un edificio para cumplir con la fecha pactada por el presidente López Obrador y que además el petróleo ya va de salida.
A medio terminar
Algunas voces que se opusieron a la construcción aseguraron que la refinería no producirá ningún barril de gasolina u otro combustible en estos seis meses y que sólo se estrenará un edificio para cumplir con la fecha pactada por el Presidente.
Al respecto, el tabasqueño Rodrigo Emilio Vázquez Rosario, politólogo y activista político y quien demandó al gobierno federal por el daño ambiental hacia su estado por la construcción de la refinería, mencionó: “llegué a donde está la entrada (de Dos Bocas), di la vuelta, y me sirvió para ver en vivo cómo está, y no bueno, simplemente comparas con lo que conoces de otras refinerías del país y pues no, todavía no es una refinería”.
Vázquez Rosario también añadió: “siempre la estrategia fue cumplir el capricho de la fecha dada del Presidente de este viernes, y meterle para que se vea voluminoso en los fierros y todo eso pero pues eso le falta muchísimo para llegar a funcionar en la refinación, y de ahí pasa al tema de la rentabilidad económica de la refinería Olmeca, que esa es otra cosa”.
En agosto del año pasado, el activista presentó una demanda en la que exigía detener la construcción de la refinería en terrenos reservados para la protección del medio ambiente, pues Pemex estaba violando un lugar que albergaba a un manglar protegido, lo cual quedó asentado ante el juez del Octavo Distrito de Tabasco. Según Vázquez Rosario, Pemex obtuvo un permiso de la Secretaría del Medio Ambiente para desarrollar yacimientos de petróleo y gas en las cercanías durante 20 años, con la condición de que no se edificará nada nuevo en las zonas protegidas que contaban con fauna y vegetación protegidas; sin embargo, se construyó la refinería violando la concesión.
“Es un capricho que se va a venir a inaugurar, pues la parte del pasto bonito, la cabeza olmeca, que es lo que Rocío Nahle publica, y las oficinas administrativas, que es un edificio de cristal (...), pero la fiesta hay que hacerla ¿no? Desde ahí se va a mandar un mensaje, y éste le sirve de oxígeno al discurso del Presidente”, comentó respecto a la inauguración que sólo es cumplir la fecha acordada pese a no producir
petrolíferos.
“Tú lo comparas donde vas al lado de Pajaritos en Coatzacoalcos, o Minatitlán y nada que ver, está muy, muy lejos de eso. Ellos dicen que en seis meses va a estar construida en su totalidad (...) que a partir de ahorita van a empezar las pruebas, no pueden empezar pruebas si no está terminada la construcción, entonces, nos están mintiendo descaradamente”.
Dos Bocas está diseñada para tener una capacidad de 340 mil barriles por día, pero deberán salir 170 mil barriles de gasolinas, 120 mil de diésel, 25 mil de turbosina, y el resto en coque, naftas y escoria, por lo que se anticipa que el proyecto tenga una productividad del 92.6% en productos de alto valor, de acuerdo con los números que espera obtener el gobierno federal.
De ser ciertos estos números, su productividad estaría arriba del 82% que obtuvo Deer Park en Houston, Texas, durante el primer trimestre de este año, bajo el mando de Petróleos Mexicanos (Pemex), según información de la propia empresa.
El costo prometido de la obra en Tabasco sería de alrededor de ocho mil millones de dólares, equivalentes a 160 mil millones de pesos; no obstante, hace un par de meses López Obrador reconoció que los costos de la megaobra se elevaron hasta casi nueve mil millones de dólares, un 12% más a lo esperado. Además, el mandatario también señaló que estaba por abajo del mejor presupuesto que se les entregó cuando hizo la licitación que fue declarada sin ganador y que se puso en manos del Ejército para su construcción.
El 9 de mayo de 2019, López Obrador informaba, “vamos a que nos cueste 160 mil millones de pesos en tres años, no más para que salga el tiempo y con este presupuesto, necesitamos hacerla nosotros de manera directa con el apoyo de los técnicos y de los trabajadores mexicanos a los que llamo a participar”.
Hace unos días, la agencia de noticias Bloomberg aseguró que tuvo acceso a documentos que revelan que el costo de la refinería iba de 16 hasta 18 mil millones de dólares, un 125% más que el plan original, no obstante, en una entrevista de radio, Nahle lo desmintió y dijo que el costo de la obra es de ocho mil 915 millones de dólares, un 11.44% más al monto inicial.
Aunque el partido Morena refirió y diseminó en sus redes sociales que el costo de la obra será de 12 mil millones de dólares, un 50% más de lo que se estableció; sin embargo, el presidente López Obrador dijo que está dentro de los parámetros que el Consejo de Pemex autorizó.
Recuperar la inversión
Nahle aseguró que, de haber pospuesto la construcción de la refinería por la pandemia, hoy nos estaría costando el doble. “Después de la pandemia, después de la crisis económica que hay en todo el mundo, el acero subió el 300%, el transporte marítimo, tenemos transporte que se van hasta el 500 por ciento.
No hay materiales en todo el mundo, hay escasez de materiales, las condiciones son otras; entonces, nosotros aprovechamos con salir inmediatamente. Inmediatamente salimos en el 2019 con el proyecto: compramos, adjudicamos, nos movimos muy rápido y también eso es un costo beneficio para el proyecto . Si nosotros operamos esta refinería bien, en cuatro años y medio se paga toda la refinería, en cuatro años, cinco años y medio”, declaró.
Para recuperar la inversión de la megaobra que precisa devolver la soberanía energética, la titular de la Secretaría de Energía prevé que esto suceda de cuatro a cinco años, es decir, que las utilidades de la refinería Dos Bocas sean de entre 1.8 mil millones de dólares a 2.4 mil millones de dólares por año, algo muy difícil de alcanzar y que sucederá al mantener los precios altos artificialmente dentro del país aunque las cotizaciones caigan a nivel internacional, situación que podría poner a muchos ciudadanos en contra del gobierno.
Actualmente los precios de los energéticos se mantienen en rangos altos de más de 14 años por la guerra desatada entre Rusia y Ucrania, además de una serie de sanciones que limitan el mercado energético lo que provoca grandes utilidades para los productores.
Pero cuando comiencen a descender las cotizaciones también deberá reflejarse en los bolsillos de los consumidores por lo que no habrá una justificación para continuar con los importes actuales que rondan entre los 23 y 24 pesos el litro, y que podrían seguir aumentando ya que se estima que alta inflación se prolongue y alcance hasta un 8% este año, porcentaje que se agregaría a los combustibles de cumplirse las estimaciones de un incremento de esa magnitud en los precios.
Por el momento el gobierno ha mantenido con subsidios y estímulos económicos los precios, pero poco a poco los ha ido deslizando para estar en línea con la inflación y no por arriba, dado que una promesa presidencial fue que los combustibles no aumentarían más que la inflación pero no prometió que no subirían por lo que van avanzando cada semana, así lo demuestran las cifras que revela Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor cada lunes durante la conferencia mañanera del Presidente.
Si los precios internacionales comienzan a descender, las ganancias para Pemex serán menores y de querer recuperar en el lapso propuesto la inversión de la refinería conllevaría mantener los precios al menos en el rango actual para lograr dividendos en las ventas internas y alcanzar la meta.
Un cálculo de ejecentral muestra que para llegar a la recuperación de la inversión que propuso Rocío Nahle en cinco años, sin contar la deuda financiera de Pemex que asciende a 2.1 billones de dólares, así como lo que hagan el resto de las plantas y refinerías, y sólo ver a Dos Bocas como un negocio aislado, se tendrá que adicionar al costo de producción entre 1.95 a 2.63 pesos por cada litro que produzca, considerando que aún se especula sobre el verdadero costo del proyecto insignia lopezobradorista, entre los 8.9 mil millones de dólares, y los 12 mil millones de dólares.
›Dos Bocas deberá trabajar al 100% de su capacidad, es decir, produciendo 50 millones de litros de combustibles por día, entre gasolina, diésel y turbosina, además de naftas, coque y otros subproductos de bajo valor que también se desprenden de la destilación fraccionada.
Bajar de esa producción conllevaría a un incremento en el precio del combustible para poder alcanzar la recuperación en los cinco años programados.
Cabe destacar que aquí este costo es independiente de cualquier carga impositiva, como el IVA, o el Impuesto Especial sobre la Producción y Servicios (IEPS), por lo que esa cuota sería para la petrolera, por lo que al consumidor se le deberá cargar la mano para rescatar esa inversión.
Ante ello, resalta la incertidumbre sobre el desempeño económico global, en especial en Estados Unidos, pues podría caer en una recesión, lo que inevitablemente golpearía la economía de México por el lado de las remesas y por las exportaciones que tenderían a reducirse después de una fuerte expansión en los últimos dos años.
Esto atraerá un efecto dominó para las industrias en el país e impactaría a los hogares y el gasto, lo que podría repercutir en el consumo de combustibles y los volúmenes estimados que ha trazado el gobierno para la autosuficiencia energética. Este es un escenario que no ha estimado la
actual administración.
Un ejemplo contundente recae en la desaceleración del crecimiento económico de México, pues desde la Presidencia no se aceptaba y se manejaba un Producto Interno Bruto (PIB) de 5% anual para 2022, 2023, e incluso para 2024; sin embargo, se espera un crecimiento de apenas 1.8% en este año.
Por el momento, se conocen algunos documentos desde la plataforma Nacional de Transparencia del INAI, en donde se contabilizan cerca de 180 mil millones de pesos que ha desembolsado Pemex y sus filiales, cifra que se acerca con la que mencionó Rocío Nahle, pero no con las cuentas que ha sacado el partido en el poder en los 12 mil millones de dólares, que de ser así alcanzaría los 240 mil millones de pesos el costo de Dos Bocas.