Cerca de la puesta del sol sobre la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, una camioneta pick-up y dos autos tipo Sedán logran detener el tractocamión de César. Un cachazo de “cuerno de chivo” (fusil AK-47) al vidrio da inicio al segundo atraco violento que sufre el operador de 57 años en menos de seis meses. Golpeado, amenazado, sin dinero ni celular César es abandonado a su suerte en medio de la carretera y su camión, ya sin la mercancía, es recuperado horas después.
Se trata de uno de los casi 170 vehículos que cada día en promedio han sido robados en carreteras del país en el último año, que en el caso de los camiones de carga alcanza las 35 mil 345 unidades.
Pero si se le pone la lupa, de los más de ocho mil 834 camiones robados sólo en junio, implicó un aumento de más de 26 %, según el más reciente informe de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
›Considerando que la cifra negra (delitos que no se denuncian) en los robos de mercancía en tránsito es de 80 %, empresas y asociaciones de transportistas alertan no sólo el aumento en el número de asaltos sino también el incremento en los niveles de violencia de éstos, en los cuales como en el caso de César escala a otros crímenes como lesiones, amenazas y privación ilegal de la libertad, entre otros.
A esa situación se suma los cada vez más constantes bloqueos carreteros y la toma de casetas que, aunque en algunos casos responden a demandas ciudadanas incluyendo a los propios transportistas que exigen más seguridad, en su mayoría son tácticas de los grupos criminales que además de inseguridad genera pérdidas millonarias.
Un reflejo de cómo se han disparado los niveles de violencia en los crímenes carreteros es que, si bien la incidencia en los robos a transportistas ha ido a la baja, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), no ha sido así en el número de atracos que se cometen con violencia, que desde 2019 escaló a más de 85 %.
Según lo reportado por las fiscalías y procuradurías del país, en lo que va de la actual administración suman 45 mil 046 robos a transportistas y 85.5 % se cometió con violencia, lo que implica una diferencia con 41 mil 125 delitos registrados entre 2015 y 2018, de los que 79 % fueron con violencia.
Números vs. la realidad
Marcos Solórzano Cataño, especialista en prevención y combate al robo en carreteras e integrante de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP) señaló a ejecentral que los números en las estadísticas oficiales siguen siendo muy lejanos a la realidad que viven los ciudadanos, e incluso con los propios registros que tienen las empresas especializadas, lo cual ha incrementado el número de carreteras o vías que se pueden considerar como rutas intransitables.
“Hay lugares donde antes no había problema, por ejemplo, Guanajuato, hace unos siete u ocho años más el problema fuerte de inseguridad estaba de Veracruz a la Ciudad de México; en el tramo Monterrey-Laredo o Reynosa, pero hoy los tramos de Guanajuato-Jalisco; de Lázaro Cárdenas, Michoacán, hacia la Ciudad de México se ha venido descontrolando el tema de seguridad”, detalló.
Para el también CEO del Grupo Corporativo Solcat, empresa de custodia de mercancías y logística terrestre, el modus operandi de los grupos criminales ha evolucionado a estrategias más violentas y han dejado de “especializar” sólo en los robos, sino que ahora tanto ha crecido el número de bandas como los tipos de delincuencia que cometen.
“Antes había asaltados más moderados por así decirlo, no más de siete personas, hoy llegan cinco, seis vehículos de gente con armas largas. Lo que vivimos hoy en día en la calle en términos de eventos (delitos) y de violencia no es algo que esté bajo control, no es algo que esté disminuyendo. Al contrario, antes había unas cuatro o cinco rutas que eran muy complicadas, hoy son más de 20 rutas que están permanentemente en riesgo para circular”, añadió el especialista.
De acuerdo con el Censo Nacional de Seguridad Pública Federal 2022 (CNSPF) del Inegi, en 2021 se reportaron mil 229 robos y asaltos en carreteras federales, de los que 68 % fueron atracos a camiones de carga. El total de delitos implicó un aumento de 10.4 % respecto a 2020 y 43 % se focalizó en rutas de Guanajuato, Puebla y el estado de México.
Sin embargo, el número de probables infractores detenidos por los robos en carreteras se mantiene bajo.
Datos del quinto informe de gobierno indican que de la Línea de Alerta Inmediata Contra Asaltos que se habilitó para reducir los robos y asaltos en las carreteras federales del país se logró detener a 64 personas.
Paralizadas e inseguras
De la inseguridad en las carreteras de México nadie está exento. Así lo comprobaron los sacerdotes Cristian y Juan, quienes fueron asaltados a mano armada sobre la carretera Querétaro-México el pasado 3 agosto, cuando un grupo de personas los atacaron con piedras y les bloquearon el paso para obligarlos a detenerse.
Sobre el hecho, el semanario católico Desde la Fe denunció que ese día los religiosos que se dirigían desde Zacatecas hacia la Ciudad de México, al igual que otros conductores fueron víctimas de un violento asalto al chocar con las rocas que les aventaban y con las que bloqueaban el paso, para después salir de entre la maleza para despojarlos de sus pertenencias. Uno de los clérigos resultó herido por las esquirlas de los disparos.
Un caso similar ocurrió a principios de mayo, cuando decenas de automovilistas fueron asaltados violentamente al estar varados sobre la carretera México-Cuernavaca debido al bloqueo carretero que realizó un grupo de campesinos en demanda de indemnizaciones por la construcción de la autopista Siglo XXI.
En medio del congestionamiento vehicular a la altura Huitzilac, en la zona conocida como Tres Marías, decenas de personas arrojaron piedras a los automovilistas para obligarlos a abrir sus autos y robarlos. Se trata de una zona donde se tiene identificada la presencia de diversas bandas locales dedicadas no sólo al robo de conductores y turistas, sino también al cobro de extorsiones y el llamado “derecho de piso” y secuestro exprés, a la tala ilegal, entre otros delitos.
Según el CNSPF, la Guardia Nacional reportó en 2021, mil 548 obstrucciones carreteras en 28 entidades del país, en las que Sonora, Oaxaca y Chiapas concentraban 72 % de la incidencia. En el mismo periodo se contabilizaron dos mil 351 tomas de casetas de peaje en 21 estados, aunque fue en Sonora, Guerrero y Jalisco donde se registró 90 % de esas tomas.
Con el aumento de bloqueos carreteros en los que los grupos delincuenciales han pasado de utilizar rocas, troncos, ponchallantas (artefactos hechos con varillas o clavos) a camiones y vehículos incendiados para bloquear el tránsito como medida de intimidación y evitar el paso de las fuerzas de seguridad, también hay repunte en los delitos a la Ley de Vías Generales de Comunicación.
Datos del SESNSP sobre los delitos tipificados en esa ley que, entre otras conductas, sanciona con pena de uno a cinco años de prisión a quienes detengan el paso de vehículos en un camino público, incendien vehículos destinados al transporte de carga, así como para quien ponga algún estorbo o cualquier obstáculo, aumentaron en 73 % entre 2019 y 2022 con respecto a los delitos registrados de 2015 a 2018.
Caminos peligrosos
De cara a un incremento de la movilidad en cuanto al comercio y el traslado de mercancías por las celebraciones de finales de año, el nivel de riesgo para todos quienes transitan en las carreteras del país también aumentará aún más.
En ese sentido Federico Cruz Ortega, integrante de la Asociación Mexicana de empresas de Seguridad e Industria Satelital (AMESIS), señaló que aunque se trata de delitos que “nunca lo vamos a eliminar” urgió a tomar medidas preventivas para tratar de disminuirlos y en ese sentido señaló que para los operadores del autotransporte se les modifican rutas y horarios de traslado.
›El último reporte mensual de la AMESIS ubicó las carreteras de Querétaro, Puebla y Estado de México, particularmente la carretera federal 45 México-Querétaro, así como la salida hacia la Ciudad de México en tramos de Puebla y Veracruz, donde se concentraron la mayor cantidad de robos en los que también ha repuntado el índice de violencia.
En esas entidades los municipios que resultan los principales “focos rojos” son Celaya, Salamanca, Irapuato, Silao de Victoria, León, Apaseo el Grande, Villagrán, Cortázar, San Miguel de Allende e Iturbide en Guanajuato donde coincide también un alza en el número de homicidios y otros delitos de alto impacto.
Así como en el caso de Puebla la localidad con mayor riesgo fue San Martín Texmelucan; y en Querétaro fueron San Juan del Río, Pedro Escobedo, Querétaro y El Marqués los más inseguros, según datos de la AMESP.
“Hemos detectado que los robos se han incrementado, pero también se ha incrementado el nivel de violencia, anteriormente quizá bajaban al operador, se llevaban el transporte, hoy no, toman al operador como rehén para tener la seguridad de que no va a poder avisar. Van otros delitos aunados al delito principal que es el robo de la mercancía o la unidad”, subrayó el también director comercial de ISIS Seguridad Integral.
En ese sentido, el mismo Censo Nacional de Seguridad Pública Federal indica que los 125 enfrentamientos armados en los que participaron elementos de la Guardia Nacional como parte de la seguridad en carreteras y puentes de jurisdicción federal implicaron un aumento de 123 % respecto a los 56 registrados por la corporación en 2020 y un aumento de casi 500 % en comparación con 2019.
Federico Cruz señaló que una medida que ha ayudado a detectar los asaltos prácticamente en tiempo real y enlazar a su vez una comunicación directa con las autoridades mediante el sistema de localización ha sido la plataforma SIAMES C5, que sirve como un “botón de pánico”, que ante el asalto da aviso a las autoridades para iniciar el rastreo y el operativo para recuperar la unidad, con el que en el primer semestre del año se han logrado recuperar 76 automotores.
En el mismo periodo la AMESIS identificó un alza en el robo de automotores de carga con equipos de locación satelital de 35 %, y en los vehículos que cuentan con custodios en tránsito se incrementó en 22 %.
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