Las invitaciones para la boda de Sarah no llegaron en un sobre elegante y decorado con el nombre de los novios, sino en un correo electrónico que contenía una imagen digital que señalaba la hora y fecha del evento. No se trataba de ahorrar dinero o de ser prácticos, sería, simplemente, una fiesta distinta. En el mismo mensaje se incluía un código especial para poder ingresar a una isla, allí era la cita.
Los detalles, como toda gran fiesta, fueron perfectamente cuidados, adornos, sillas, mesas y el despliegue de una ceremonia soñada. La boda se consumó, fue real, sólo que fue completamente digital, gracias a Animal Crossing, un videojuego que permite trasladar la experiencia social al mundo virtual.
La posibilidad de crear objetos, carteles y ropa para compartir con otros usuarios, e incluso elaborar eventos temáticos como ferias, festivales de música y fiestas fue el gran éxito de este videojuego, que tan solo en cinco meses logró ventas por más de 20 millones de copias alrededor del mundo, y volverse tendencia en todas las redes sociales.
›Pero poco a poco fue más allá. La vida cobró forma dentro del juego, con todos sus detalles. Desde el dolor de la muerte, la frustración social, y el ejercicio de la libertad para protestar por injusticias comenzaron a vivirse allí. Pero no fue un acto exclusivo de gamers, ha ido reuniendo a personas de todas las edades, de todos los sectores y en donde conviven desde líderes sociales y políticos, hasta personalidades de la cultura y la moda.
Miriam Rosas Comisarenco, experta en comunicación política digital, explicó que los espacios virtuales funcionan como espejos o complementos de la vida real, por lo que es totalmente normal que en plataformas abiertas como éstas sucedan fenómenos complejos como las protestas, que de hecho, pueden considerarse como otra acción social que expande la manifestación pública.
Es así que desde hace seis meses, la vida cobró forma digital.
Es tendencia
Así como la de Sarah, decenas de bodas, graduaciones y fiestas de cumpleaños fueron interrumpidos por la pandemia de Covid-19. En tan solo unos meses, la vida como la conocíamos cambió para no volver atrás, las celebraciones y reuniones se cancelaron, mientras que los abrazos y las muestras de afecto social fueron sustituidos por distancia, desinfectantes y mascarillas.
El nuevo coronavirus saturó los hospitales al tiempo que vaciaba las calles y alejaba tanto a familiares, como amigos de nuestro día a día. A la crisis de salud, le siguió la económica, pero también la social, aquella más silenciosa pero que golpeó la estabilidad emocional de millones de personas que en un abrir y cerrar de ojos se encontraron aisladas del resto, con un nuevo rostro de soledad.
Aunque muchas plataformas de reuniones virtuales comenzaron a popularizarse, ninguna ha logrado trasladar la experiencia de compartir un solo espacio, ambiente o evento con el resto de las personas, quienes se limitan a ser objetos pasivos detrás de la pantalla y no participan realmente de lo que sucede al otro lado de su cámara. Esto cambió el 20 de marzo con la llegada de Animal Crossing: New Horizons, novena entrega de la popular saga desarrollado por Nintendo en 2001 y que incorporaba por primera vez la posibilidad de un mundo abierto donde los usuarios “viven” dentro del juego en pequeñas islas que se pueden personalizar con objetos que los jugadores crean.
Diseñadores internacionales se sumaron a la fiebre de personalización de este videojuego y programaron desfiles virtuales y breves pasarelas, e incluso algunos como Marc Jacobs o la fotógrafa de moda Kara Chung, crearon prendas exclusivas que se pueden usar de forma gratuita dentro de este título.
Esta posibilidad hizo que pronto los eventos sociales dentro de esta plataforma se hicieron tendencia y decenas de historias sobre bodas y graduaciones virtuales se compartieron a través de sitios especializados en transmisión de videojuegos como Twitch o YouTube Gaming. Las pequeñas celebraciones de educación básica escalaron hasta discursos de graduación de las universidades más reconocidas del mundo.
Muy pronto reflejó las emociones personales, familiares y de amigos, que Covid-19 había arrancado. Pero la convivencia entre cercanos se transformó en la confluencia de ideales, campañas electorales y hasta la protesta social.
166 por ciento fue el aumento en la venta de consolas de Nintendo Switch gracias al lanzamiento de Animal Crossing: New Horizons en marzo pasado.
De las fiestas a la protesta social
Animal Crossing permitió que la senadora demócrata Alexandria Ocasio-Cortez diera el discurso de graduación de Kevin Popham, joven médico quien se recibió en la especialidad de epidemiologia por la Universidad de Tulane, el 8 de mayo. La celebración virtual incluyó globos, carteles, ropa con mensajes de apoyo, banderines con el logo de la academia, e incluso, toga y birrete para el recién titulado.
Pero esta no ha sido la única aparición de Ocasio-Cortez dentro de Animal Crossing, un día antes de ser la invitada de honor en esa graduación, la senadora visitó a decenas de islas en las que intercambió frutas, recibió propuestas, se tomó fotografías e incluso tocó la guitarra con algunos habitantes.
La candidata latina preguntó, a través de Twitter, por las reglas de etiqueta que debía seguir antes de llegar a las casas virtuales, al tiempo que pedía que quienes quisieran una visita dejaran su código dodo, que es el nombre que reciben las invitaciones dentro del juego, en un mensaje directo. La senadora demócrata señaló que optó por la campaña digital ya que las medidas de restricción en Nueva York le impiden acercarse y dialogar con sus posibles votantes.
›Esta no es la única campaña política que se ha llevado a cabo en este videojuego, de hecho, las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos también han llevado la propaganda y los carteles de apoyo de los jardines reales a los bits dentro de Animal Crossing. Partidarios demócratas crearon afiches con los nombres de Joe Biden y Kamala Harris para colocarlos en sus islas, y así demostrar su apoyo por esta dupla que compite en noviembre por la presidencia y vicepresidencia respectivamente.
Para Federico Arvizu Dorantes, sociólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana y especialista en temas digitales, esta es una estrategia política clara en la que los candidatos, o sus asesores, entienden que dentro del contexto de la pandemia los votantes se encuentran inmersos en otros medios, y que para alcanzarlos, deben acercarse a ellos: además, este tipo de plataformas dan una sensación de cercanía y familiaridad difícil de obtener en eventos masivos, por lo que podría tener un doble beneficio.
El lugar donde comenzó la politización
En México, los políticos también han tomado el espacio virtual, y aunque no fue a través de Animal Crossing, la alcaldesa del municipio neoleonense de Escobedo, Clara Luz Flores, celebró el Grito de Independencia en Minecraft, otro videojuego de plataforma abierta que ha vendido más de 200 millones de copias legales, pero que en realidad suma mil millones de usuarios si se cuentan a quienes juegan desde servidores no oficiales.
Al igual que el titulo de Nintendo, Minecraft ha sido escenario de eventos como bodas y graduaciones, pero la falta de personalización en los objetos y su estilo más cuadrado le ha restado popularidad dentro de esta tendencia, aunque los millones de usuarios que tienen alrededor del mundo también han encontrado una plataforma para vencer la contingencia.
De hecho, la politización de estas plataformas inició justamente en este videojuego, en donde usuarios de Hong Kong destruyeron e incendiaron una replica de la plaza de Tiananmen como forma de protesta por las brutales represiones del gobierno chino en esta región, y también por el manejo de la crisis sanitaria en todo el país.
›Estas manifestaciones se extendieron a Animal Crossing, título que Joshua Wong, uno de los principales lideres de la Revolución de los Paraguas, movimiento pacífico de 2014 que buscaba el voto universal, utilizó para extender la protesta al colocar las fotos del presidente chino, Xi Jinping, y la jefe ejecutiva de aquella región, Carrie Lam, junto a carteles escritos en cantonés e inglés con la leyenda “Liberen a Hong Kong, revolución ya”.
Las protestas virtuales se intensificaron a tal punto que el gobierno chino prohibió que el título de Nintendo se siguiera vendiendo en el país, pero muchos distribuidores únicamente cambiaron el nombre en el catálogo para evadir la censura y siguieron comercializando este videojuego, que además sumó manifestaciones en contra de Tedros Adhanom, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y al quien muchas personas en China acusan de ser cómplice del manejo inoportuno de la crisis sanitaria.
Pero las protestas en Hong Kong sólo fueron el inicio de una serie de manifestaciones virtuales que comenzarían a invadir este y otros videojuegos.
El asesinato de George Floyd, a manos de policías de Minneapolis, desató la furia dentro y fuera de las pantallas, a las demostraciones en el mundo real se sumaron las de miles de usuarios que organizaron quemas y discursos tanto en Minecraft y Animal Crossing, como en plataformas menos conocidas como Splatoon o Towntoon.
Las leyendas del movimiento Black Lives Matter se plasmaron en miles de camisetas virtuales, pósters y en los cuadros de textos de más de una decena de juegos en donde los usuarios mostraban su apoyo a esta causa, que si bien motivó a las personas a tomar acción en la vida real, también sumó el soporte de la comunidad a través de los espacios virtuales.
Para el especialista Federico Arvizu Dorantes estas plataformas en realidad se suman a la lista de recursos que los activistas y otros usuarios tienen para apropiarse de espacios de manifestación en donde puedan incidir en la opinión pública, lo que representa un uso nuevo y creativo de los videojuegos, especialmente ante la falta de lugares para el diálogo horizontal con las clases dominantes.
La posibilidad de crear objetos, carteles e incluso ropa para compartir con otros usuarios, e incluso elaborar eventos temáticos fue el gran éxito de animal crossing, que en cinco meses logró vender más de 20 millones de copias alrededor del mundo, y volverse tendencia en las redes sociales.
Bits que se tiñen de morado
Las protestas por el feminicidio de Diana Carolina Raygoza Montes, estudiante de la Universidad Autónoma de Nayarit, llegaron también a Animal Crossing el 26 de mayo, cuando usuarias mexicanas elevaron la voz en contra de este crimen.
La convocatoria hecha a través de redes sociales por Daniela Sánchez, Aura Molina, Karina Anaya y Leex, un grupo de mujeres que no se conocía en la vida real, se replicó en decenas de páginas de Facebook y cuentas de Twitter especializadas que invitaron, incluso a quien no tuvieran experiencia en el juego, a unirse a la manifestación.
En cuestión de horas, las playeras moradas con la leyenda “Ni una más” se distribuyeron de forma gratuita entre las usuarias que se sumaban a la protesta, al igual que carteles con el símbolo del movimiento feminista y el nombre o foto de Diana. También hubo flores en tonos distintivos, veladoras y letreros en donde se señalaba que México era un país feminicida.
Los gritos y cánticos de este tipo de protestas se sustituyeron por globos de texto, en donde se podían leer frases que exigían justicia y un cese a la violencia de género que, según cifras oficiales, cobra la vida de 11 mujeres al día en México. Las fotos y videos de la manifestación se compartieron a través de redes sociales y otras plataformas, en donde ciertos usuarios atacaron tanto a las organizadoras, como a las participantes.
Karina Anaya defendió la protesta, y aseguró que, ante la falta de espacios públicos para exigir justicia por el asesinato de Diana debido a la pandemia, le pareció natural llevar esta exigencia a Animal Crossing, lugar en donde ella misma trataba de recrear parte de su vida normal tras el inicio de la crisis sanitaria y el confinamiento en el país.
›A la protesta inicial se sumó el reclamo por el feminicidio de Leonila de la Cruz Pancho, mujer indígena que fue asesinada en Nayarit tan sólo 24 horas después que Diana, y cuya foto acompañó a la de la estudiante de 21 años en algunas de las islas de las manifestantes que también exigieron justicia por este crimen. Otros eventos de esta naturaleza han provocado que en algunas casas virtuales dentro del juego se coloquen más carteles con los nombres de otras víctimas de este delito.
El nuevo título de Animal Crossing no sólo ganó como mejor videojuego del año, sino que también obtuvo el premio a la excelencia y un reconocimiento especial del Ministerio de Economía japonés por contribuir al crecimiento de esta industria en aquel país de oriente.
Covid adelantó los tiempos
Así como la pandemia por Covid-19 cerró muchos de los espacios y formas que teníamos para comunicarnos o socializar, también provocó que otras maneras para relacionarnos surgieran, para incluso acompañarnos en los momentos más críticos. Si bien la crisis sanitaria interrumpió la vida como la conocíamos, la creatividad y el deseo por estar cercanos se ha impuesto a esa nueva normalidad.
Quizá los rituales que la pandemia ha interrumpido de forma más cruel son los relacionados con el duelo y la despedida de aquellos a los que amamos, pero incluso en esta situación la creatividad de algunas personas ha permitido que pequeños funerales y memoriales se celebren a través de estas plataformas, que más que videojuegos se han convertido en ventanas artificiales hacia el mundo real.
Cuando Branden Pérez, un joven de 23 años aficionado a los videojuegos, murió a causa del nuevo coronavirus, su familia no pudo organizar un funeral tradicional, ya que las autoridades de Nueva York prohibieron este tipo de rituales debido a la crisis sanitaria que en ese momento azotaba con intensidad a la metrópoli estadounidense.
El dolor de no poder despedirse de alguna forma llevó a sus seres queridos a organizar un memorial dentro del mundo al que Branden había dedicado gran parte de su vida. Los arreglos de la isla donde se llevaría a cabo el funeral incluían una foto de él, flores, velas y arboles de cerezos que rodeaban el avatar del joven, quien lucía recostado y con los ojos cerrados sobre una cama.
Aunque esto pueda parecer extraño o exagerado, la familia del joven expresó a medios locales que la medida les había traído cierta paz, ya que había logrado despedir y rendir homenaje a Branden, cosa que hubiera sido imposible de otra manera debido a la pandemia. De la misma manera, otros jugadores mantienen urnas y memoriales para sus seres queridos dentro del juego, e incluso celebran rituales para recordar su vida, y tener un cierre más sano.
›Para Federico Arvizu, este evento es tan válido como un funeral tradicional, ya que permite que los dolientes compartan el sentido ritual de la despedida incluso de forma virtual y tengan la posibilidad de un cierre simbólico que, de manera paralela, es el mismo proceso que se vive en un memorial real.
Rosas Comisarenco y Arvizu coinciden, la pandemia por Covid-19 sólo adelantó un fenómeno que sería inevitable de cualquier manera: la dilución entre las fronteras del mundo real y el virtual.
Así, los espacios virtuales en sólo seis meses se han ido transformando, adaptando y sólo se perfeccionarán para hacer cada vez más real y cercana la experiencia humana a través de la distancia de la red.