La Portada | Andrés Manuel López Beltrán, el poder detrás de la silla

La voz de Andrés Manuel y de Gonzalo López Beltrán tienen eco en los oídos del Presidente de la República.

La influencia de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador se nota en el gobierno federal, y en particular en áreas clave en el manejo de recursos que inciden para lo que su padre ha denominado la Cuarta Transformación, las áreas económica, energética y educativa.

Se trata de al menos 10 compañeros de generación de Andrés López Beltrán en el colegio Logos, ubicado en la colonia Del Valle, en la Ciudad de México, y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que trabajan en la administración pública federal, y que por la cercanía a la familia también se convirtieron en amigos de su hermano Gonzalo López Beltrán.

Esto va contra el discurso del propio Presidente, quien declaró que “en este gobierno no tienen influencia mis hijos”, tras la publicación, en enero pasado, del reportaje La Casa Gris, donde vivió José Ramón López Beltrán, el primer hijo del mandatario federal.

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La lista de esos nombramientos tiene algunos denominadores en común, carecen de experiencia profesional, han escalado rápido dentro de la administración pública y fueron compañeros de estudios de los hijos del Presidente.

Esto comenzó en enero de 2018, un mes después de que López Obrador tomara protesta como jefe del Ejecutivo federal, cuando seis de los amigos de sus hijos fueron colocados desde áreas administrativas hasta directivas en la Oficina de la Presidencia, Secretaría de Gobernación, Secretaría de Hacienda y hasta Pronósticos para la Asistencia Pública.

Dos de ellos incluso carecían de preparación universitaria cuando ingresaron, Jesús Fernando Piña Uribe, quien actualmente dirige la Dirección Corporativa de Comercialización y Mercadotecnia del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), y Aura Moreno Vargas, asignada al Departamento de Estrategias y Contenido del SAT.

Ella al igual que Hernando Peniche Montfort pasaron de promover el voto a favor de López Obrador en la campaña a la Presidencia de la República, a escalar en varios puestos directivos dentro de la Secretaría de Economía y la Secretaría de Educación Pública (SEP), respectivamente. Lo mismo ocurrió en el caso de Pablo Dalí García Martínez, quien también se desempeña en la Oficina de Presidencia.

Y uno más, Juan Pablo de Botton Falcón, actual subsecretario de Egresos, quien tampoco tenía mucha experiencia, pero consiguió un sueldo superior al del mandatario durante 2021, algo que va contra la política de austeridad.

Más poder en las finanzas

Tras la reciente llegada de Raquel Buenrostro a la Secretaría de Economía, uno de los compañeros de clases de Gonzalo López Beltrán se logró posicionar en un organismo estratégico en la operación financiera del gobierno federal, el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Así, Antonio Martínez Dagnino pasó de la administración general de Grandes Contribuyentes a ocupar la titularidad del SAT.

A diferencia de otros de sus compañeros de estudios, Martínez Dagnino sí tiene experiencia en la administración pública. Estudió contabilidad y finanzas en la UNAM, en donde se relacionó con Gonzalo López Beltrán, y en 2014 fue jefe de Departamento de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), dejando la institución siendo subdirector en el área de Grupos e Intermediarios Financieros B de la CNBV en agosto de 2018.

Pero una vez en el poder el morenista, incluso desde los primeros días de gobierno, Martínez Dagnino se reincorporó a la administración pública, en el área de auditoría del SAT. Ya para entonces contaba con una maestría en Finanzas por la UNAM y cursaba un diplomado en Impuestos en el ITAM, ascendió.

Trece meses después era el titular del área de Grandes Contribuyentes, desde allí, de la mano de Buenrostro, incrementó la recaudación de impuestos a través del endurecimiento del cobro a empresas y modificaron los procesos para facilitar la tributación.

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Otro puesto clave es la subsecretaría de Egresos de Hacienda, un área que proyecta cuánto se va a gastar en la administración pública, por lo que de la precisión de su trabajo depende el desempeño estratégico financiero del gobierno federal. Este cargo lo ocupa desde el 1 de enero de este año Juan Pablo de Botton Falcón, quien es hijo del dueño del colegio Logos, Sergio Botton Emmert. El funcionario es propietario del 50% de las acciones de esa escuela en la que estudiaron los tres primeros hijos del mandatario federal.

Y es precisamente él quien tan sólo 13 días después de tomar posesión en el cargo, en la mañanera presentó el plan de austeridad que el Ejecutivo recomendaba al INE, para tener un ahorro de 2 mil 972 millones de pesos para la realización del ejercicio de revocación de mandato. Fue precisamente este informe el que derivó en la negativa a la ampliación presupuestal de mil 738 millones de pesos que solicitó el órgano electoral para la realización del ejercicio de participación ciudadana.

›De acuerdo a su hoja curricular, De Botton Falcón no es un funcionario improvisado, es economista por el CIDE y una parte importante de su trayectoria la dedicó a ser consultor y científico de datos, y ya en el gobierno lopezobradorista se dedicó a la planeación financiera.

También ingresó inmediatamente a la administración morenista. En diciembre de 2018 ya despachaba como titular de la Unidad de Planeación en el SAT.

Y le fue muy bien económicamente, para 2019 percibió un sueldo superior al del mandatario, algo que no permite el Artículo 9 de la Ley Federal de Remuneraciones a los Servidores Públicos.

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De acuerdo con la declaración patrimonial de 2021, percibió una remuneración de 196 mil 526 pesos mensuales netos, mientras que López Obrador obtuvo 130 mil 616 pesos mensuales netos en el mismo periodo.

También en 2021, De Botton Falcón recibió una donación de un millón 500 mil pesos, de acuerdo con su declaración patrimonial; aunque no detalló el origen de dicho dinero.

El compañero de estudios de los hijos de López Obrador saltó a Nacional Financiera en 2021, pero después regresó a la Secretaría de Hacienda, en este año, sin que hubiera actualizado su declaración patrimonial que la ley le obliga.

Un tercer caso, también en Hacienda, específicamente en el SAT, es el de Aura Regina Moreno Vargas, aunque es diferente al de sus compañeros del colegio Logos. Ella primero colaboró en la Oficina de Presidencia y, este año, fue reasignada al Departamento de Estrategias y Contenido del SAT.

Con la licenciatura trunca en Ciencias de la Comunicación en la UNAM, en enero de 2019 ingresó como subdirectora de área en la coordinación de las giras de Presidencia de la República.

En septiembre pasado, tuvo un breve paso por la Dirección General de Logística del Fondo de Cultura Económica (FCE); sin embargo, su permanencia fue menor a un mes. Saltó rápidamente al SAT, al área de contenidos, por su experiencia, se asegura en su ficha curricular, como reportera y edición de contenidos de soft news.

Coto en la SEP

Después de tres años de apoyo en la logística de eventos y en el área de apoyo del presidente López Obrador en la Oficina de la Presidencia, Hernando Peniche Montfort subió muy rápido y se convirtió en Coordinador General de Delegaciones Federales de la SEP.

Ese cargo no es menor, prácticamente es el responsable de que funcione el Programa Nacional de Educación. Su oficina coordinar, concilia y da seguimiento a toda la política y programas educativos en todo el país.

Aunque tiene una maestría en estudios mesoamericanos, Peniche Montfort nunca antes había tenido una tarea de esa envergadura, había sido maestro en el colegio Logos y, luego se convirtió, en lo más álgido de la campaña presidencial 2018, en capacitador de la Coordinación Nacional de Defensa del Voto en Morena.

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Pero una vez que ganó la Presidencia Morena, el historiador se colocó de inmediato, primero en Palacio Nacional.

El profesor ha sido la vía para sumar a otros dos amigos de los hijos de López Obrador: a Javier Reséndiz García y Daniel Eduardo Ahumada Durán.

Reséndiz García, quien es contador por la UNAM, es desde 2020 director de área en la SEP y le corresponde la revisión del programa Educación Física de Excelencia y de otros programas, pues autoriza los recursos.

Mientras que Ahumada Durán asumió la subdirección de Análisis de Temas Coyunturales de la misma secretaría pero está comisionado a un área clave, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo y tiene la misión, como ingeniero en Sistemas Automotrices, simplificar los procesos y manuales de operación.

Otra vez la CNBV

Detrás de la llegada de Francisco Vega Rodríguez a la vicepresidencia de Supervisión de Grupos Intermediarios Financieros de la CNBV está Andrés Manuel López Beltrán. Su cambio de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la CNBV sucedió durante el anuncio del proceso de venta de CitiBanamex en México.

Su experiencia previa se ubica en la fiscalización del gasto público en la Secretaría de Seguridad Pública y la Cámara de Diputados, de allí Vega Rodríguez ingresó como auditor general en Pemex en 2019, una paraestatal que ha sido cuestionada por promover energías contaminantes que ha ocasionado polémicas con el gobierno estadounidense y con fuertes inversiones económicas en la adquisición de refinerías, como la Deer Park, en Estados Unidos, y la construcción de Dos Bocas, en Tabasco.

Otro caso. Cuando apenas cursaba el octavo semestre de actuario en la UNAM, Jesús Fernando Piña Uribe fue nombrado director de Pronósticos para la Asistencia Pública en enero de 2019, considerada la institución líder en la realización de juegos y sorteos en América Latina que, de acuerdo con la Cuenta Pública de 2020, registró ingresos por 2 mil 260 millones de pesos.

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A través de esta dependencia, el Presidente ha promovido la rifa del avión presidencial, propiedades incautadas a la delincuencia y terrenos en Playa Espíritu en Sinaloa, por ejemplo.

Pero saltó a este cargo cuando seis años antes, Piña Uribe se dedicaba a la docencia en la escuela de bachilleres Logos, en la que de forma paralela, también fue director de operaciones de dos empresas de transportes.

Así, sin concluir sus estudios universitarios ni experiencia previa en la administración pública, pasó de la Dirección de Pronósticos para la Asistencia Pública a la Dirección Corporativa de Comercialización y Mercadotecnia del INDEP en dos años.

Y es precisamente el INDEP, creado en el gobierno, donde se ha investigado corrupción y ha tenido observaciones importantes de la Auditoría Superior de la Federación.

De los eventos a Presidencia

Aun cuando carecía de experiencia laboral previa en la administración pública, a Pablo Dalí García Martínez le encomendaron apoyar al Coordinador General de Política y Gobierno de la Oficina de la Presidencia, en el seguimiento a las peticiones del Presidente, la realización de eventos y giras, así como la recepción de la documentación y comunicados. Pero tan sólo esa coordinación tiene tres direcciones generales a su cargo, como la de Atención Ciudadana, Logística y Ayudantía.

Como experiencia previa, García Martínez aparece como coordinador de los eventos de campaña de López Obrador en Tlaxcala y antes fue auxiliar encargado de la nómina y lista de deudores en el colegio Logos. De acuerdo con su declaración patrimonial de mayo de 2019, registró un ingreso por un millón 52 mil pesos, sin embargo, no ofreció más detalles.

Y otros casos más, de los amigos de los hijos del Presidente se ubican en Gobernación y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Como arquitecta egresada de la UNAM, María Guadalupe Morales Garza ingresó como coordinadora de reubicaciones al proyecto insignia del Mandatario, el Tren Maya, a través de Fonatur en diciembre de 2020. Ahí también se unió a la coordinación de técnica y diseño de vivienda.

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Pese a la inversión de 20 mil millones de dólares en la construcción de aproximadamente mil 500 kilómetros de vías férreas, las obras correspondientes al Tramo 5, que van de Cancún a Tulum, en Quintana Roo, se mantienen suspendidas, lo que deja incierto la inauguración del proyecto antes de la conclusión del sexenio.

En tanto, con experiencia en materia legislativa e incidencia en políticas públicas en diferentes organizaciones sociales como Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos y Adeco Acciones para el Desarrollo Comunitario, Claudio Frausto Lara se colocó como

director de Evaluación de Políticas para el Control de la Movilidad Humana en la Secretaría de Gobernación desde 2019, a cargo de atender el desplazamiento forzado interno, con lo que debería impulsar políticas públicas y legislaciones con el propósito de buscar soluciones duraderas.

En la administración actual, de enero de 2019 a julio de 2022 al menos el 65% de los casos de desplazamiento forzado interno masivo han ocurrido en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán.

Sin embargo, este problema social también se replica en Chihuahua, Zacatecas, Sinaloa, Durango, Jalisco, Puebla, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas y Yucatán, principalmente de personas que huyen de la delincuencia organizada, de acuerdo con una nota publicada por El Economista con datos de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.

Estos son los personajes que se conocieron a través del plantel Logos,

ubicado en la colonia Del Valle y otro más en la UNAM, quienes pasaron de acompañarse de las aulas a las oficinas de la burocracia.