Los beneficios que aportan los suplementos nutricionales y vitaminas son innegables, motivo por el que se han incorporado a la dieta regular de muchas personas, siendo Estados Unidos, el país en donde más se consumen de manera libre. Muchos ciudadanos creen que incorporarlos a su plan de alimentación sin que hayan sido recomendados por un profesional puede ayudarles a prevenir enfermedades cardiovasculares y cáncer, dos de las enfermedades que provocan más muertes en el territorio.
Pero un reciente análisis del Grupo de trabajo de servicios preventivos de Estados Unidos (USPSTF, por sus siglas en inglés) demuestra que no solo no están logrando esa protección, sino que esta costumbre que alimenta una industria valorada en 50 mil millones de dólares al año puede ser perjudicial.
Esta conclusión se da después de la revisión de más de 80 estudios en los que participaron 740 mil personas sin deficiencias nutricionales. En ninguno de estos análisis se encontró evidencia sólida de los beneficios de los vitamínicos, y en el caso de los suplementos de betacaroteno se encontró que incluso pueden llegar a representar una amenaza de cáncer de pulmón entre quienes ya presentan riesgo de padecerlo.
Por este motivo, para evitar enfermedades, los especialistas recomiendan el consumo de productos de origen natural. “Comer frutas y verduras está asociado con una disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer”, explicaron las investigadoras de la Universidad Northwestern, Jenny Jia y Natalie Cameron.
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