Analistas políticos con acceso a las altas esferas del Palacio Nacional han generado un reporte con el que buscan prospectar la estrategia que seguirá el Frente Amplio por México en la Ciudad de México.
Con lujo de sofisticación se ha presumido que las tareas estarán divididas: el PRI y el y el PRD se enfocarían en desarrollar una campaña competitiva para ganar el mayor número de diputaciones locales en el Congreso de la CDMX, mientras el PAN echaría su resto para que la candidatura de Santiago Taboada se convierta en la opción ganadora para la oposición.
Pero lo que los menos ingenuos aseguran es que este presunto sistema de división del trabajo podría no pasar la prueba del ácido si los partidos, sus dirigentes y sus lugartenientes insisten en meterse el pie entre ellos.
Dicta el sentido común que para correr primero hay que aprender a caminar, si la oposición se va a dividir el trabajo, bien haría en primero dejar a un lado las grillas y a los grillos.