La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó esta mañana que está trabajando con gobiernos y con la industria farmacéutica para conseguir vacunas contra la viruela del mono o símica, ya sean para la enfermedad que se declaró erradicada en 1980 o la específica surgida hace unas semanas.
Sin embargo, “la OMS no está recomendando la vacunación masiva, no hay necesidad”, dijo Rosamund Lewis, líder técnica para la viruela símica. “Estamos hablando de un brote”, agregó, y es un brote en una comunidad específica”.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, informó que se han notificado a la OMS más de 550 casos confirmados desde 30 países que no son endémicos para el virus de la viruela del simio, por lo que se sospecha que “puede haber habido una transmisión no detectada durante algún tiempo”.
Tedros señaló que “la mayoría de los casos se han reportado entre hombres que tienen sexo con hombres que presentan síntomas en clínicas de salud sexual”, y agregó que “todos debemos trabajar arduamente para combatir el estigma, que no sólo está mal, sino que también podría evitar que las personas infectadas busquen atención, lo que dificultaría detener la transmisión”.
La OMS tiene la intención de usar las vacunas para proteger a las personas que han tenido contacto con personas contagiadas y a los trabajadores de la salud, “en especial a los que tienen posibilidad de entrar en contacto con pacientes con la viruela símica, como los que están en salas de emergencia, en cuidados para la salud sexual y en clínicas dermatológicas”, dijo Lewis.
Michael Ryan, director del programa de emergencias de la OMS, tras reconocer que la investigación sobre esta enfermedad ha tenido fondos insuficientes, comentó que estos jueves y viernes se reunirán investigadores no sólo sobre el tema de vacunas, sino para hablar sobre los orígenes del virus.
“Se trata de encontrar la forma de hacer intervenciones que funcionen a nivel comunitario en los países en los que esta enfermedad es endémica”, dijo.
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