La mayoría de las vacunas posiblemente no funcionen contra ómicron
Solo las inyecciones de Pfizer y Moderna, cuando se aplican como refuerzo, parecen tener éxito en detener las infecciones
Un cuerpo de investigación preliminar sugiere que las vacunas contra la Covid-19 utilizadas en la mayor parte del mundo no son eficaces para prevenir contagios de la variante Ómicron.
En u reportaje de The New York Times se expone que todas las vacunas todavía parecen proporcionar un grado significativo de protección contra enfermedades de esa varianrte.
Sin embargo, se ha encontrado que solo las inyecciones de Pfizer y Moderna, cuando se aplican como refuerzo, parecen tener éxito en detener las infecciones.
El texto llama la atención de que la ventaja contra ómicron no es generalizada, toda vez que los países que vacunan con estas dos farmacéuticas son una minoría.
Los otros biológicos como AstraZeneca, Johnson & Johnson y las vacunas fabricadas en China y Rusia, hacen poco o nada para detener la propagación de Ómicron.
LEE TAMBIÉN: Perú registra primeros cuatro casos de contagios por ómicron
Los expertos aseguran que la brecha entre países podría tener un impacto profundo en el curso de la pandemia; a la vez que hay un aumento global de infecciones en un mundo donde miles de millones de personas siguen sin vacunarse.
Por otro lado, la noticia de las vacunas nada eficaces contra Ómicron podría deprimir la demanda de vacunación en todo el mundo e incentivar la no vacunación ante la cambiante situación de la pademia.
Vacunas en el mundo
La mayor parte de la evidencia hasta ahora se basa en experimentos de laboratorio, que no capturan el rango completo de la respuesta inmune del cuerpo; y no en rastrear el efecto en poblaciones del mundo real. Sin embargo, los resultados son sorprendentes.
Las inyecciones de Pfizer y Moderna utilizan la nueva tecnología de ARNm, que siempre ha ofrecido la mejor protección contra infecciones con cada variante.
Todas las demás vacunas se basan en métodos más antiguos para desencadenar una respuesta inmunitaria.
En el caso de las chinas Sinopharm y Sinovac, que representan casi la mitad de todas las inyecciones administradas a nivel mundial; ofrecen una protección casi nula contra esa variante.
La gran mayoría de las personas en China han recibido estas vacunas, que también se utilizan ampliamente en países de ingresos bajos y medios como México y Brasil.
En mismo caso ocurre con que la vacuna Oxford-AstraZenec que mostró, en un estudio preliminar en Gran Bretaña, no tener capacidad para detener la infección seis meses después de la vacunación.
J. Stephen Morrison, director del Centro de Políticas de Salud Global en el Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos, destacó que se pierde primero la protección contra una infección leve asintomática y “lo que se retiene mucho mejor es la protección contra la enfermedad grave y la muerte”.
Empero, indicó que esa protección no será suficiente para evitar que Omicron cause una disrupción global.
El Dr. Seth Berkley, director ejecutivo de Gavi, la alianza mundial de vacunas, dijo que se necesitaban más datos antes de sacar conclusiones sobre la efectividad de las vacunas. DJ
Con información de The New York Times
ES DE INTERÉS |
Directivo de OMS teme que Ómicron vuelva a llenar hospitales
Ecuador confirma otro caso por ómicron; alerta por contagio comunitario
Por ómicron, Israel pone a varios países europeos en su “lista roja”